15.- Iglesia ante el Bicentenario: Melchor de Talamantes O.M. (1765-1809), pionero de la independencia y primer constitucionalista de México

Perú Católico, líder en noticias.– Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

Los protagonistas del Bicentenario van ganando espacio gracias a publicaciones, eventos, conmemoraciones. Es lo que ha sucedido con Fray Melchor Talamantes y Baeza, mercedario limeño, mártir de la Independencia de México, a quien el distrito de San Isidro dedicó una estatua y un parque entre las calles Dr. Ricardo Angulo Ramírez y Los Ruiseñores Este, de la Urb. Corpac), con motivo del también bicentenario de su muerte.

El programa de la ceremonia contempló la intervención del R.P. Juan Carlos Saavedra (entonces Provincial de la Orden de la Merced en el Perú, hoy Superior General), del Sr. Antonio Villegas Villalobos, Embajador de México en el Perú, y del Sr. Antonio Meier Cresci, Alcalde de la Municipalidad de San Isidro. El Discurso de orden estuvo a cargo del buen amigo Dr. Teodoro Hampe Martínez (+), Miembro Nacional Principal del Instituto Panamericano de Geografía e Historia y promotor de tantos eventos parecidos. A continuación, se develó el nuevo monumento a Fray Melchor Talamantes y Baeza, obra del escultor Raúl Franco Ochoa.

Melchor Talamantes y Baeza () ingresó en 1779 a la Orden de la Merced y realizó sus estudios superiores en la Universidad de San Marcos de Lima, donde obtuvo el nombramiento para las cátedras de Filosofía, Teología y Sagradas Escrituras, y se convirtió luego en examinador sinodal del Arzobispado de Lima. En septiembre de 1798 se le concedió el permiso de su provincia para ir a España. Pero cuando llegó a México, en noviembre de 1799, perdió al parecer el interés en dicho viaje. Su gran erudición, su mente brillante y su irresistible oratoria de inmediato le ganaron reconocimiento y amigos, pero despertaron al mismo tiempo la animosidad y la envidia. En 1807 fue nombrado jefe de la comisión encargada de determinar los verdaderos límites de Texas y Luisiana, tarea en la que se ocupó diligentemente durante un año.

Cuando la noticia de la intervención de Napoleón en España llegó a México, el impulsivo fraile quedó profundamente agitado y se unió a los criollos liberales con el argumento de que la deposición del legítimo rey de España había devuelto la soberanía a la población de las colonias. Talamantes, junto con Francisco Primo de Verdad, favoreció abiertamente la convocatoria de un congreso nacional. En un primer momento el ayuntamiento de la ciudad de México y el propio virrey se manifestaron a favor del plan, pero los conservadores de repente tomaron el mando e instauraron un nuevo virrey, en septiembre de 1808. Talamantes fue detenido con los demás liberales, juzgado por la Inquisición y condenado a muerte. Los jueces, temerosos de las consecuencias, decidieron sin embargo enviarle bajo arresto a España. En marzo de 1809 fue llevado al castillo de San Juan de Ulúa, en Veracruz, donde el cólera asolaba. Antes de que pudiera ser embarcado cayó enfermo y murió en dicho lugar.

El gran conocedor de este limeño excepcional es Monseñor Severo Aparicio, quien publicó su tesis sobre el personaje Fray Melchor Talamantes, O. de M. y su influjo en la Independencia de México Universidad Gregoriana, Roma 1974, pp.219. Fruto de esta investigación es el amplio artículo “Melchor Talamantes, el precursor de la independencia de México” publicado en Revista Peruana de Historia Eclesiástica, Cuzco, 4, 1995, 171-196. Se recogió también en sus obras completas: La Orden de la Merced en el Perú Estudios históricos. II, (Cuzco 2001). En el mismo se queja Monseñor Aparicio –con razón- de la postergación de este mercedario limeño, puente cultural entre Perú (su patria limeña, su vocación mercedaria, su formación sanmarquina) y México (encargado de la comisión de demarcación de límites entre Luisiana y Texas, promotor de la independencia de México, divulgador de la soberanía popular). Entre grillos, detenido por “religioso díscolo, insubordinado y escandaloso…turbador de la quietud pública” según la Audiencia de México, se dispuso por acuerdo entre el Virrey el Arzobispo que “con las precauciones que demanda la seguridad de un reo de Estado” fuese conducido al Castillo de San Juan de Ulúa, en Veracruz, para enviarlo a España y ponerle a disposición de la Suprema Junta Central. Sin embargo, el luchador Talamantes contrajo la fiebre amarilla en uno de los calabozos del Castillo y murió a las 5 de la mañana del 9 de mayo de 1809. ¿No se le podría considerar protomártir de la independencia americana? ¡Feliz bicentenario y felicitaciones a los padres mercedarios y a la municipalidad de San Isidro por tan fausta iniciativa!

Recientemente se ha publicado la obra Epistolario de Fray Melchor Talamantes Baeza O. de M. sobre la delimitación de las provincias de Luisiana y Texas (1807-1808) (Lima 2009, 326 pp.) editado también por Mons. Severo Aparicio Quispe y con un espléndido estudio preliminar de Teodoro Hampe Martínez, pp. 15-39).

En el pasado simposio del 2 de octubre del 2019, en la PUCP, glosó de modo magistral su vida y legado el hermano de orden e historiador P. Saúl Peredo, quien culminó su ponencia con un bello poema del propio Talamantes, desde la cárcel: 

Dios amable que me tienes

en cárcel dura encerrado.

Y de un golpe me has privado

de mi honor, quietud y bienes.

Tú, mi Dios, que me sostienes

en tan triste situación,

ten ya de mí compasión

ablandando tus rigores,

 y válganme los dolores

de tu infinita pasión.

Foto del autor de esta sección y de este artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito.

*No olvides de ingresar a este enlace en donde encontrarás todos los personajes que forjaron nuestra independencia: https://perucatolico.com/c/la-iglesia-ante-el-bicentenario/