27.- Iglesia ante el Bicentenario: Mariano José de Arce (1782-1852), declarado independentista desde los inicios

Perú Católico, líder en noticias.– Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

Otro recio arequipeño, singular protagonista en los decisivos tiempos de fines del virreinato y la aurora republicana. Nació en la ciudad del Misti en julio de 1782. Sus padres fueron Francisco de Arce Burnego y María Rafaela Bedrigal. Estudió filosofía y teología en los conventos de Santo Domingo y San Francisco de Arequipa, entre 1796 y 1800 y fue ordenado sacerdote en 1811.

Cuando llegaron las noticias de la incursión de los patriotas rioplatenses en el Alto Perú, demostró abiertamente sus simpatías por la causa revolucionaria y separatista. En 1814 se sumó a las fuerzas revolucionarias que ocuparon Arequipa bajo el mando del brigadier Mateo Pumacahua y Vicente Angulo. Sin embargo, al enterarse que se realizaría la jura bajo una aparente fidelidad al rey Fernando VII, alzó su voz de protesta, declarando que dicho monarca era solo un usurpador y pidió a la asamblea que no desperdiciara tan bello momento para «declarar de una vez la Independencia del Perú y su separación de la monarquía española».

Dotado de notables cualidades oratorias, en sus prédicas señaló a la tiranía y la arbitrariedad de la corona española como la causa principal de la ignorancia y esclavitud en la que América se hallaba inmersa, situación agravada, a su juicio, con la expulsión de los jesuitas en 1767. Fue uno de los que más contribuyeron a decidir a la población por la separación de la metrópoli.

Tras la derrota de los rebeldes tuvo que huir en 1815, logrando evadir la represión con mucho esfuerzo. Al llegar al Perú la Expedición Libertadora, reanudó su labor patriótica y promovió en Arequipa la proclamación de la Independencia.

Desterrado a Chile por las autoridades españolas, sin más equipaje que su breviario, conoció allí al que sería después Papa con el nombre de Pío IX, y gracias al auxilio que le brindaron sus correligionarios liberales, se trasladó a Lima, donde fue uno de los firmantes del acta de la Declaración de Independencia del Perú, aprobada por el pueblo limeño en sesión de cabildo abierto realizado el 15 de julio de1821.

El 8 de septiembre de 1821 pronunció un célebre discurso al promulgarse el Estatuto Provisorio dado por el Protectorado de José de San Martín:

Este precioso día, oh peruanos, debe ser de grande júbilo para nosotros, porque lo consagramos a celebrar nuestra regeneración 

política debida a lasluces de la recta razón y de la filosofía,que han 

empezado a herir nuestros ojos después de una noche tan larga y tan luctuosa, en que la barbarie y la  injusticia nos tuvieron sumidos […] Ocupémonos, pues, en estos momentos de dar gracias a nuestro Pachacamac, al eterno hacedor del universo, por los extraordinarios beneficios con que nos favorece; y en preparar

 nuestros corazones para ser fieles a nuestros juramentos, y a nuestra amada patria. Y ved aquí de donde deduzco el argumento de esta breve oración, que se reducirá a haceros notar la suavidad con

 que la divina providencia prepara los caminos anuestro bienestar y la fidelidad con que debemos corresponderle procurando la honra de su nombre, y bien de nuestros semejantes.

Quiera el Señor que mis palabras puedan encender más y más en vuestros corazones el amor a la justicia y a la verdad, no menos que aplacar el ominoso fuego de la ambición, de la codicia y de otras pasiones desordenadas. Para obtener estagracia, invocad conmigo a nuestra dulce esperanza, que nació llenando al mundo de luz y de alegría, para darle al Salvador del linaje humano. Ave gratia plena…”

Como miembro de la Sociedad Patriótica, refutó las ideas monarquistas del clérigo José Ignacio Moreno  en marzo de 1822  y asumió la dirección del semanario “El Sol del Perú”, órgano de dicha sociedad. Formó parte del selecto grupo de partidarios de la idea republicana, entre los que se contaban José Faustino Sánchez CarriónManuel Pérez de TudelaFrancisco Javier Mariátegui, entre otros. En calidad de canónigo fue incorporado al Cabildo Arquidiocesano de Lima. Fue también nombrado Director de la recién fundada Biblioteca Nacional del Perú el 25 de marzo de 1822.

Elegido diputado por Arequipa ante el primer Congreso Constituyente de 1822,  se contó luego entre los congresistas trasladados a Trujillo con el presidente José de la Riva Agüero, pero luego se negó a obedecer a éste y fue enviado de regreso a Lima.

Nuevamente desterrado a Chile, retornó al Perú cuando ya la independencia estaba consolidada. Se entregó entonces a su ministerio religioso pero también realizó algunas tareas civiles en la Junta de Arbitrios en 1834 y en la Junta de Beneficencia entre 1837 y 1841. Durante sus últimos años asistió a las tertulias realizadas en la casa de Riva Agüero, con quien coincidió en censurar al liberalismo dominante. Falleció en Lima el 11 de marzo de 1852. Fue pionero en declararse por la Independencia.

Foto del autor de esta sección y de este artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito.

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