¿Corrientes anticatólicas avaladas por un sacerdote católico?

Perú Católico, líder en noticias.- «Existe un interés mundial por la creación de estos espacios interculturales e interreligiosos, en donde la palabra de cada quien se comunica con la de los demás y se intercambian ideas y vivencias, para darnos cuenta que las diferencias no implican división y rechazo, sino enriquecimiento y además, nos da la oportunidad de descubrir las coincidencias». Para ello la organización «Diálogo multicultural universal» (http://www.dialogomu.com) organiza eventos que promueven este ámbito interreligioso, el cual como es evidente en su presentación, diluye la verdad única de Jesucristo depositada en la Iglesia Católica. Pues este «respeto por todos» termina siendo una puerta en el afán de buscar de una especie de religión universal creadora de la paz.

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El evento central de esta organización es «llevado a cabo en la ciudad de Guadalajara, México, donde se dan cita destacados líderes espirituales, científicos, académicos y de los pueblos originarios, con el fin de compartir y convivir fraternalmente en un espacio de respeto» (http://www.dialogomu.com/nosotros/). El promotor de estos encuentros es Elías González Gómez, el cual  tiene como «su principal campo de interés es la mística, la espiritualidad y el diálogo entre las religiones y las culturas» (http://www.dialogomu.com/narraciones-del-ii-dialogo-multicultural-universal-dmu/). Él mismo se describe así: «Me considero sincrético, a veces pienso que soy muy católico para ser budista, muy new age para ser católico y muy budista para ser new age; pero hay que preguntarse, ¿en realidad estas tres posturas se separan unas de otras de tal manera que no pueden convivir juntas?» (http://dialogomu.com/5VivenciaVolunt.pdf).

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Pero ello ¿Qué tiene de interés para nosotros católicos? Algo curioso: el que en este evento participa alguien conocido para nosotros; el sacerdote jesuita Alexander Zatyrka. Lo encontramos en un panel con el musulmán argentino (nacido en Tucumán) Sheij Morhell, en una mesa de diálogo bajo el título de «La actualidad de Dios en el mundo contemporáneo», del cual González fue moderador. El joven describe así esa experiencia: «En la tarde de este segundo día moderé un panel entre Alexander Zatyrka, jesuita, y el Sheij Morhell. El tema: La actualidad de Dios en el mundo conté poráneo”. El tema no se respetó mucho, y tener a dos grandes maestros y contar con tan poco tiempo no ayudó al objetivo. Sin embargo el cruce de miradas y de palabras significó mucho para mí, fue un verdadero honor sentarme en medio de dos sabios. La pregunta continuó: ¿qué pueden decir sobre el llamado horizonte posteísta (sin Dios o más allá de Dios) dos tradiciones religiosas en las cuales el papel de Dios es central? Zatyrka compartió su preocupación respecto a este tipo de pensamientos que, lejos de semejarse al silencio sobre Dios de tradiciones ancestrales como el budismo o el jainismo, parecieran llevar más bien a una postura espiritual comodista que, al no contar con un interlocutor que interpele, el sujeto queda como autogestor de su vida y por lo tanto sólo realiza lo que le sea cómodo. Por su parte, el Sheij aportó que muchas veces este tipo de ideas eran de las élites y no del pueblo, y que tendríamos que reflexionar de dónde venían estas posturas. La discusión quedó abierta, como todo misterio tiene que quedar, pero el compartir fue fructífero» (http://www.dialogomu.com/narraciones-del-ii-dialogo-multicultural-universal-dmu/).

Es curioso que este joven promotor de lo interreligioso (con acentos relativistas), haya sido alumno de filosofía y ciencias sociales en ITESO, universidad jesuita de Guadalajara, de donde justamente ha sido profesor el sacerdote jesuita Alexander Zatyrka (casualmente profesor del Departamento de Filosofía y Humanidades). Y fue en el mismo ITESO que decidió impulsar este proyecto netamente sincrético (http://dialogomu.com/5VivenciaVolunt.pdf).

A todas luces, estos eventos promueven el sincretismo religioso, lo cual no está acorde con la doctrina católica, como se ve en las narraciones de los hechos (http://dialogomu.com/5VivenciaVolunt.pdf), en las temáticas (http://www.dialogomu.com/programa-2/), en la declaración de las conclusiones (http://www.dialogomu.com/Declaracion-Caminata-Encuentro-Pueblos.pdf) y en las fotos finales (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.538537402913607.1073741826.227807843986566&type=3).

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En esta «experiencia religiosa» como resultado de la mezcla que se hizo, fue la que contó con la ayuda del padre jesuita Zatyrka; en las otras jornadas acudieron también chamanes peruanos y un sacerdote quechua «que viene desde Cusco, Perú… con su compañera, comadre y traductora».

En un documento eclesial llamado «Jesucristo portador del Agua Viva; una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era”», del Consejo Pontificio de la cultura y el Consejo Pontificio para el dialogo Interreligioso, se dan explicaciones claras acerca de la falsedad de estas posturas antes descritas. Por ejemplo, en el numeral primera («¿Qué tipo de reflexión?»), al hablar de «la Nueva Era y la fe católica», se afirma que «n cuando se pueda admitir que la religiosidad de la Nueva Era en cierto modo responde al legítimo anhelo espiritual de la naturaleza humana, es preciso reconocer que tales intentos se oponen a la revelación cristiana. En la cultura occidental en particular es muy fuerte el atractivo de los enfoques alternativos a la espiritualidad. Por otra parte, entre los católicos mismos, incluso en casas de retiro, seminarios y centros de formación para religiosos, se han popularizado nuevas formas de afirmación psicológica del individuo. Al mismo tiempo, hay una nostalgia y una curiosidad crecientes por la sabiduría y los rituales de antaño, lo cual explica en parte el notable aumento de la popularidad del esoterismo y del gnosticismoLos libros y cursos sobre espiritualidad o sobre religiones antiguas u orientales son un negocio floreciente y con frecuencia reciben el apelativo de Nueva Era por razones de carácter comercialNo debemos engañarnos pensando que ese movimiento pueda llevar a una renovación de la religión. Es solamente un nuevo modo de practicar la gnosis, es decir, esa postura del espíritu que, en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaba por tergiversar Su Palabra sustituyéndola por palabras que son solamente humanas».

Pues nuevamente parece que la inquietud de este jesuita, va por líneas no acordes a las de la Iglesia.