Datos e Informe sobre el viaje del Papa Francisco a Kenia

El primer viaje africano de Francisco comenzará en Kenia, el miércoles 25 de noviembre. Serán tres jornadas intensas con una agenda repleta de actos hasta el día 27, momento en el que se despedirá del país para viajar primero a Uganda y, el día 29, a la República Centroafricana. Esta pequeña guía sobre la Iglesia en Kenia ofrece datos del contexto de este viaje apostólico.

1. ¿Cómo es la Iglesia en Kenia?
Francisco será el segundo papa que pisa tierra keniana, pero la suya será la cuarta visita de un pontífice, tras los viajes de san Juan Pablo II en 1980, 1985 y 1995. Los católicos del país representan un 32% (cerca de 14 millones de personas) de la población total (43 millones). En Kenia, la mayoría de la población es cristiana: el protestantismo es la comunidad más grande (un 44% se consideran protestantes, entre anglicanos, luteranos, presbiterianos, metodistas y evangélicos). La segunda es la católica. Un 10% de los ciudadanos son musulmanes y otro 10% practica la religión tradicional de la propia tribu.

Al igual que en toda África, la Iglesia católica en Kenia está en expansión. El país está dividido en 26 circunscripciones eclesiásticas, en las que se encuentran más de 900 parroquias y unos 6.500 centros de atención pastoral de diversa índole. La Iglesia keniana cuenta con 38 obispos, más de 2.700 sacerdotes, unos 7.200 religiosos y un grupo de 550 misioneros laicos. En cuanto a las vocaciones sacerdotales, son 1.463 los seminaristas mayores que se preparan para el sacerdocio y 4.038 los que estudian en los seminarios menores.

La Iglesia local de Kenia tiene un fuerte papel en el desarrollo social. En las aulas de escuelas y universidades católicas estudian más de cuatro millones y medio de alumnosen los 10.000 centros educativos dispersos por el territorio. La Iglesia Católica se hace cargo de 54 hospitales, 83 centros de atención primaria, 311 dispensarios en las localidades rurales.

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2. ¿Cuál es la agenda del papa en Nairobi?
Francisco llegará a las cinco de la tarde -hora local (son dos horas más que en Roma o Madrid)- al aeropuerto Jomo Keniatta de Nairobi. Allí será acogido por las autoridades de Kenia. El presidente le recibirá el palacio presidencial, la State House, y el papa encontrará allí al resto de mandatarios del país y al cuerpo diplomático.

El jueves 26, la agenda se abre con un encuentro interreligioso en la nunciatura apostólica. A las 10 de la mañana, Francisco celebrará la misa en el campus de la Universidad de Nairobi. Por la tarde, hacia las cuatro, encontrará al clero, religiosos y seminaristas del país. El último acto previsto para el jueves es la visita al complejo de la Naciones Unidas en la capital keniana.

La mañana del viernes 27 comienza en las periferias de la ciudad, con una visita al barrio de Kangemi. Seguirá un encuentro con los jóvenes a las 10 de la mañana, en el estadio Kasarani. Francisco encontrará allí a los obispos del país antes de partir hacia el aeropuerto. El avión que le conducirá a Uganda partirá a las 15.30 horas.

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3. Los siete desafíos de la Iglesia en Kenia
1. EL MEDIO AMBIENTE Y LA PAZ

La paz en Kenia es inestable. Además de los atentados terroristas, con frecuencia la violencia está vinculada a los enfrentamientos entre tribus por el control de los pastos y de las tierras fértiles o por el robo de ganado. La fácil adquisición de armas convierte estos problemas en ataques más sangrientos. Según un trabajo de campo del Institute for Economics and Peace, los habitantes de Kenia perciben una sociedad criminalizada (4 puntos sobre 5) y el país ocuparía el número 133 de 162 países en el índice global de paz, es decir, entre los países estudiados, sólo 28 países superarían a Kenia con una situación de paz más inestable.

2. GOBERNABILIDAD Y RESPONSABILIDAD

En el índice sobre percepción de la corrupción elaborado cada año por Transparency International (2014), sitúa a Kenia en la posición de 145 de entre 178 países, en una escala donde alejarse de las primeras posiciones significa que los habitantes del país perciben que la corrupción de las instituciones es muy alta. La situación emporó drásticamente cada año desde 1996, cuando el país se encontraba en el número 52 de la lista. “Tenemos que hacer frente a la herida abierta de la corrupción y al saqueo de las arcas públicas, aumentada por los encargados de los recursos públicos”, dijo recientemente Mons. Philip Anyolo, presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia.

3. UNIDAD EN LA DIVERSIDAD

Kenia cuenta con 42 grupos étnicos diferentes, con tradiciones y culturas propias. Entre las tribus principales se encuentran los Kikuyo, Luo, Meru, Swahili, Masai, Kalenjin, Luyha, Kisii, Kamba o Turkana. El motivo tribal tiene un gran peso en la representación del país y genera preocupación cuando se celebran elecciones. Los ciudadanos temen que el nuevo gobernante ayude especialmente a su tribu, con políticas corruptas, o que haya represalias contra otros grupos sociales.

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4. POTENCIAR LA FAMILIA

El cardenal Napier en el Sínodo de la familia afirmó que África sufre una presión internacional para el control de la natalidad. “Nos dicen: Deben frenar la superpoblación -bromeaba el cardenal- no sea que invadamos el mundo”. “Es irónico ver cómo Europa se plantea qué hacer para dar cabida a la oleada de inmigrantes de Oriente Medio cuando, para muchas poblaciones, es un regalo del Cielo, ya que están envejeciendo, mientras éstos que llegan son jóvenes y activos”, añadía. En Kenia, una de las amenazas de ese colonialismo ideológico es, según Napier, “tener que aprobar cierto tipo de leyes para que se den las ayudas del gobierno o de organismos internacionales”, como introducir la ideología de género en los libros de texto.

5. CONSECUENCIAS DEL TERRORISMO

En los últimos cuatro años Kenia ha experimentado una violencia sin precedentes. Según publica el diario local Daily Nation, más de 500 personas han sido asesinadas en 150 ataques terroristas cometidos en el país desde el año 2012. Los atentados recientes que han dejado más víctimas son las masacres en el campus universitario de Garissa, donde se asesinaron 148 alumnos (8 de abril de 2015) y el asalto al centro comercial Westgate en Nairobi, donde murieron 67 personas del (21 de septiembre de 2013). La mayoría de los ataques han sido atribuidos al grupo Shabaab, una milicia somalí yihadista vinculada a Al Qaeda. Los terroristas buscan la venganza de las operaciones militares de las tropas de Kenia que, desde 2011, combaten con el ejército de Somalia para frenar la escalada de violencia. En Kenia viven más de dos millones de somalíes y alberga un campo de refugiados de más de 450.000 personas, que han huido de los conflictos en su país.

6. UNA JUVENTUD VULNERABLE

Más del 60% de la población de Kenia es joven, menor de 24 años. Las políticas sociales en los últimos años se tomaron en serio erradicar el analfabetismo y crear oportunidades de futuro en la población joven. Si embargo, todavía hay mucho más por hacer para mejorar la vida de los jóvenes. Según las estadísticas, el desempleo es más acentuado entre los jóvenes que entre los adultos (25% frente al 12%). La juventud se enfrenta a otros desafíos serios: el abuso de drogas y alcohol, las redes de prostitución, la pertenencia a grupos extremistas, incluidos los grupos religiosos. Algunos son reclutados en grandes grupos para las milicias terroristas como soldados armados.

7. GLOBALIZACIÓN Y ADAPTACIÓN

Un fruto de la globalización ha sido para los kenianos un cambio de paradigma de valores. La influencia de Occidente ha hecho despuntar el afán de riqueza, belleza y fama. Valores tradicionales como la honestidad, la hospitalidad, el respeto o la paciencia se están desdibujando en la sociedad. A nivel de religiosidad, las profundas raíces cristianas sostienen la fe de un pueblo que sufre al mismo tiempo una crisis moral de sus familias e instituciones.

Por Rodrigo Ayude | Roma