Perú Católico, líder en noticias.- Hubo regiones de Italia donde desde el 23 de febrero se suspendieron las celebraciones religiosas, por lo que pasaron casi 3 meses sin poder participar en misa. En Roma la emoción se hizo notar.

“Nos produjo una gran alegría el saber que podíamos ir a la iglesia y recibir el Sacramento”. 

“Como creyente practicante estoy muy feliz de poder volver a la iglesia y participar en Misa”.

Ya se puede ir a Misa pero las orientaciones sanitarias son tantas que pueden resultar invasivas para algunos.

“Ayer cuando volví y vi en los bancos esa división… me ha afectado. Me ha dolido”.

Los voluntarios de la parroquia deben asegurar que no haya demasiada gente en la iglesia. En la entrada debe haber desinfectante para las manos y, si el edificio lo permite, se debe salir por una puerta diferente. En los bancos los párrocos han puesto señales para evitar que se utilicen todos y se respete la distancia de seguridad.

Ya no hay agua bendita ni se da la paz. Se recomienda que el sacerdote dé la comunión con mascarilla y guantes y la iglesia debe limpiarse en profundidad el mayor número de veces que sea posible. El ejército está ayudando en algunas parroquias de Roma, pero para evitar que la limpieza dañe obras de arte otras parroquias contratan empresas de limpieza especializadas.

P. ANTONIO RAIMONDO FOIS
Párroco, Santa Maria delle Grazie al Trionfale (Roma)
“Estamos intentando ir al encuentro de lo que necesitan los fieles que quieren volver a Misa. No estamos en un momento seguro puesto que todavía no tenemos claro cómo evoluciona el virus ahora en la estación nueva que llega”.

El Vaticano cumplió también con los deberes y antes de su reapertura sanificó la basílica y en la plaza estableció avisos para evitar que se incumplan las normas de distanciamiento social. El tráfico aéreo es prácticamente inexistente por lo que no hay turistas y Roma se queda para los romanos. Por el momento solo ellos podrán visitar o rezar en la basílica puesto que hasta junio, en Italia, la gente no se podrá desplazar de unas regiones a otras. Javier Romero