¡Fiesta de la Asunción de la Virgen María!

Perú Católico, líder en noticias.- Hoy que se celebra la fiesta de la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos quiero dejarles algunas defensas apologéticas sobre este dogma. Una de las mayores piedras de tropiezo que encuentra el protestante o alguien miembro de alguna secta de impronta cristiana cuando busca convertirse a la fe católica, son los dogmas marianos. Por ello, es que siempre nos están criticando que estas doctrinas son antibiblicas.

Debemos como católicos saber dar la respuesta precisa a estas objecciones para demostrar conocemos nuestra fe, leemos la biblia y nuestras creencias no contradicen la Escritura, esto también ayudará a aquellos que tengan dudas. Expondremos entonces los principales motivos biblicos por los cuales la Iglesia definió el dogma de la Asunción.

Enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre la Asunción

El Papa Pio XII en 1950 en la Constitución Munificentisimus Deus definió el dogma con estas palabras:
“Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”.

El Catecismo viene a recoger esta misma enseñanza en su numeral 966:
966 “Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte” (LG 59; cf. Pío XII, Const. apo. Munificentissimus Deus, 1 noviembre 1950: DS 3903). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos:

«En el parto te conservaste Virgen, en tu tránsito no desamparaste al mundo, oh Madre de Dios. Alcanzaste la fuente de la Vida porque concebiste al Dios viviente, y con tu intercesión salvas de la muerte nuestras almas (Tropario en el día de la Dormición de la Bienaventurada Virgen María).

El dogma de la asunción no define ni entra a valorar si María murió o no, simplemente enseña de manera infalible que fue asunta al cielo en cuerpo y alma. Es importante recalcar la palabra ASUNTA es decir, fue llevada, no subió por su propio poder, fue su Hijo el amado quien la subió. En su asunción se enseña como nosotros también resucitaremos y como participamos de la Resurrección de Cristo, sin embargo nosotros haremos esto al fin de los tiempos mientras María por su privilegio y singular gracia fue la primera en participar de esto.
Ahora bien, ¿De donde sacó esta doctrina la Iglesia? ¿La inventó o verdaderamente tiene un sustento biblico? Veamos entonces los fundamentos biblicos de esta enseñanza.

La Asunción de María en las Escrituras

Podría dar muchos argumentos biblicos, me centraré exclusivamente en 3 que yo considero bastante claros:

1) María como Arca de la Alianza

Salmo 131, 8: Levántate, Señor, a tu reposo, tú y el arca de tu santificación:
“Estas palabras, dice San Alberto Magno, ciertamente se cree fueron dichas figuradamente de María, cuyo cuerpo fué arca de Cristo; pero el cielo no posee una figura, sino sólo la realidad”
Quien es el arca de la santificación? En el NT el arca es María Santisima, muchas citas bíblicas lo demuestran:
2Samuel 6:4 vs Lucas 1:41
2Samuel 6:2vs Lucas 1:39
2Samuel 6:9 vs Lucas 1:43
Éxodo 40:34 vs Lucas 1:35
Hebreos 9:4 vs Hebreos 3:1, Juan 6:51
Pero además de todas estas tenemos la del Apocalipsis de San Juan:
“Entonces fue abierto el Templo de Dios, el que está en el cielo, y fue vista en su Templo el Arca de Su Alianza; y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y pedrisco grande”. Apoc 11:9
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Apoc 12,1
Esa mujer del apocalipsis es el arca que vió Juan en el Templo de Dios, es decir en el cielo, de manera que aqui se identifica a María con el Arca de la nueva alianza. Algo que si lo vemos tiene su sentido, pues el arca contenia el maná, el pan de Dios al pueblo de Israel, María llevó en su seno a Cristo, el arca contenía la vara de Aaron, María contenia en su seno al Sumo y Eterno Sacerdote, el arca contenia las tablas de la Ley, María contenía la Ley, la Palabra de Dios echa carne (Juan 1,14). Si Juan ve el arca en el Cielo y lo identifica con mujer, quiere decir vio una mujer, la que dió a luz a Cristo Apoc 12,5 su Madre, María Santisima. Esto probaría el dogma.

2) Maria como Reina

Hijas de reyes hay entre tus escogidas, a tu derecha está la reina entre oro de Ofir. Salmo 45:10
En el antiguo testamento la madre del Rey era a quien se conocía como Reina Madre o Gebirah:
Betsabé entró en la casa de Salomón para transmitirle el pedido de Adonías. El rey salió a recibirla, se inclinó delante de ella y luego se sentó en su trono. Pusieron un trono para la madre del rey, la que se sentó a su derecha. 1Reyes 2:19
Di al Rey y a la Reina Madre: Siéntense en el suelo, porque ha caído de sus cabezas su corona gloriosa. Jeremias 13:18
Este título se usa también en Jeremias 29:2 para referirse a madre de Jeconias como reina y en 2Reyes 10:13 para designar a la reina madre de Ocozías.
Si las madres de los reyes del AT fueron Reinas porque María no puede serlo? Evidentemente ella con más motivo aún es la Reina, por ser madre del Rey de Reyes y Señor y de Señores. Ahora bien, el Salmo 45, es un Salmo mesiánico, se aplica a Cristo, veamos algunos versículos :
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino. Salmo 45:6
Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; Desde palacios de marfil te recrean. Salmo 45:8

Si este salmo se le aplica a Cristo (versículos 45:6 y 7) entonces la reina evidentemente es su madre y esta a la diestra de Cristo. Como Cristo esta en el cielo, el trono de la Virgen debe estar en el cielo, a la diestra de su Hijo, teniendo una posición privilegiada con respecto al resto de la mies “ o los que son de Cristo” . Nuevamente queda demostrado como María forma parte de las primicias de la resurrección, para que así el reino mesiánico tenga un Rey, Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores, y una reina madre, gebirah, María Santisima.
Algunas consideraciones importantes a tener en cuenta:Cuando dice “oro de Ofir” se debe ver como vestiduras relucientes, recordemos en las Escrituras el Oro de Ofir era muy apreciado ( Isaias 13:12, Job 28:16) Esto si se junta con :

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad 1Corintios 15:53
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Apoc 12:1
¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden?
Cantares 6:10
Vestida de sol, vestida de oro de ofir, vestida de inmortalidad, tres expresiones parecidas, que se identifican si usamos la lógica: el oro es incorruptible y brilla como el sol. Todo eso nos situa a María como Reina, al lado del Rey en el cielo y nos prueba que este Salmo es perfectamente aplicable a Maria Santisima.

3) No es el único caso en las Escrituras

Si bien es cierto directamente las Escrituras no mencionan este dogma, no hay nada en ellas que lo contradiga, es más, hay en las propias Escrituras casos de personas que han subido al cielo lo cual demuestra que lo de María es totalmente lógico y posible:
2:9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
2:10 El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.
2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. 2Reyes 2:9-11
5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24
11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios Hebreos 11:5
“Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor”. 1 Tes 4,17
Es más dice la Escritura que por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, si la fe de Enoc fue el motivo de ser llevado al Cielo, ¿Porque no podemos pensar en la fe de María, la primera cristiana, la primera en aceptar la voluntad de Dios, con ese famoso “Hágase en mi” como el motivo para que ella fuera asunta al Cielo? Al fin y al cabo el dogma de la asunción es una conclusión lógica de los anterios dogmas, si es Madre de Dios, e Inmaculada, y consagrada a Dios, o sea Virgen, era lógico Dios quisiera se fuera con él y más si Dios mismo fue su Hijo….

La Historia de la Iglesia enseña también la Asunción de María

Desde los primeros siglos del cristianismo podemos encontrar esta enseñanza en la Historia:

-En el Martirio de San Policarpo de Esmirna, en el año 155 d.C se nos dice que los cristianos tras morir el santo obispo recogieron sus huesos los enterraron y veneraron. Es esto una muestra de que ya existia veneración hacia los santos, pero no se puede encontrar que exista en los primeros siglos del Cristianismo ni un solo relato o hallazgo de la veneracón de los restos de la Santisima Virgen María, luego entonces debe concluirse que su cuerpo no había quedado en la Tierra.
– Hacia finales del siglo II y primeros del siglo III en el texto apócrifo TRansitus Mariae se recoge como María fue llevada a los cielos. Este quizás sea el documento más antiguo que narra el suceso.
-La carta de Dionisio el Egipcio o el Místico a Tito, Obispo de Creta , que data de fines del Siglo III a mediados del Siglo IV, y publicada por primera vez en alemán por el Dr. Weter de la Facultad de Tubinga en 1887. Escrita en el año 363 dC relata los acontecimientos que ocurrieron durante la asunción,aqui pondré un breve párrafDurante tres días seguidos, ellos oyeron sobre aquel lugar los aires armoniosos de la salmodia, ejecutada por voces angélicas, que extasiaban a los que las escuchaban; después nada más.
“Eso supuesto para confirmación de lo que había sucedido, ocurrió que faltaba uno de los santos Apóstoles al tiempo de su reunión. Este llegó más tarde y obligó a los Apóstoles que le enseñasen de una manera palpable y al descubierto el precioso tesoro, es decir, el mismo cuerpo que encerró al Señor. Ellos se vieron, por consiguiente, obligados a satisfacer el ardiente deseo de su hermano. Pero cuando abrieron el sepulcro que había contenido el cuerpo sagrado, lo encontraron vacío y sin los restos mortales. Aunque tristes y desconsolados, pudieron comprender que, después de terminados los cantos celestiales, había sido arrebatado el santo cuerpo por las potestades etéreas, después de estar preparado sobrenaturalmente para la mansión celestial de la luz y de la gloria oculto a este mundo visible y carnal, en Jesucristo Nuestro Señor, a quien sea gloria y honor por los siglos de los siglos. Amén”
– Finalmente tenemos el testimonio de varios Padres de la Iglesia: San Epifanio, San German de Constantinopla, San Gregorio de Tours, San Modesto de Jerusalen, San Andres de Creta y San Juan Damasceno, relatan el mismo suceso aunque estos sean de varios siglos más tarde, el relato es identico al narrado anteriormente.
-Incluso podemos decir que las Iglesias históricas también tienen la fiesta de la Dormición de María que prueba que realmente esto no es solo fe romana: La Iglesia Ortodoxa bizantina, la Iglesia Siria, la Armenia, la Iglesia Etiope y la Copta celebran la fiesta de la Dormición y asunción demostrando así que esta doctrina fue extendida por todo el orbe cristiano y creida en los primeros siglos por todos los Cristianos.

¡Que nuestra Madre Santísima ayude a convetir nuestro corazón diariamente al Señor!