Homilía del Domingo XIII del Tiempo Ordinario: las exigencias de Jesús

Perú Católico, líder en noticias.- Evangelizar es una obligación que asume todo el que se bautiza.

Por esto mismo lleva unas exigencias que Jesús nos enseña, sobre todo en el capítulo 10 de San Mateo, al que pertenece el párrafo de hoy.

El resultado depende de Dios y de la generosidad y fe del evangelizador.

  • 2 Reyes

Se trata de un momento interesante en la vida del gran apóstol y profeta Eliseo.

Suele visitar a una mujer rica que lo invita a comer con insistencia y cariño. Al fin se pone de acuerdo con su marido, y ofrece hospedaje a Eliseo en un cuarto pequeño que ha quedado como modelo de celda para muchos conventos de clausura:

Una cama, una mesa, una silla y un candil.

Como agradecimiento Eliseo le promete:

“Al año que viene, por estas fechas, abrazarás un hijo”.

Así fue como de su marido ya viejo, obtuvo la buena mujer un primer hijo.

  • Salmo 88

Es una invitación optimista a cantar la misericordia del Señor no solo en el tiempo sino también en la eternidad. Unidos a este salmo glorifiquemos al Señor:

“Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré su fidelidad por todas las edades”.

El mismo salmo promete la felicidad al pueblo que alaba a Dios:

“Camina a la luz de tu rostro, tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo”.

  • San Pablo

Nos invita a recordar que por el sacramento del bautismo, que es tan importante y que algunos no suelen tenerlo presente, nos han llegado todas las riquezas de Cristo.

Fuente de todas las riquezas espirituales es la muerte y resurrección de Jesús. Por eso San Pablo nos enseña que “si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, pues sabemos… que la muerte ya no tiene dominio sobre Él”.

La conclusión de Pablo es: “consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús”.

Si fuera nuestra fe auténtica no tendríamos temor ni a la vida ni a la muerte.

  • Verso aleluyático

San Pedro nos anima a tomar conciencia del valor que tenemos como cristianos y nos invita a proclamar la grandeza del Señor:

“Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada; proclamad las hazañas del que os llamó a salir de las tinieblas y a entrar en su luz maravillosa”.

  • Evangelio

Se trata de unos consejos a los apóstoles misioneros por parte de Jesús en el capítulo 10 de San Mateo. Esta vez son pensamientos sueltos:

+ Ante todo tenemos una exigencia que solamente el Creador puede pedir a sus criaturas y ninguna criatura puede exigir a un igual suyo, porque dice así:

“El que quiera a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí. El que quiera a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí”.

Dios siempre es el primero y Jesucristo, que es Dios, nos muestra de esta manera sus exigencias.

+ Una vez más pide Jesús que, para que un discípulo sea digno de Él, tiene que cargar la cruz como la cargó el Maestro.

+ También nos muestra Jesús hoy la importancia de la “cadena misionera”: el que recibe a uno de sus apóstoles, recibe a Jesús y en Él al Padre. Se trata de algo serio y  maravilloso.

¿Hemos tomado la evangelización en este sentido tan profundo por nuestro esfuerzo, por el Dios a quien representamos y por la salvación que producirá el evangelizar?

José Ignacio Alemany Grau, obispo