Te brindamos un resumen sobre la Virgen del Carmen y sus orígenes. La Virgen del Carmen es una advocación de la Virgen María y se le conoce con diferentes nombres en diferentes lugares. El nombre “Virgen del Carmen” proviene del Monte Carmelo. Según el Primer Libro de los Reyes en la Biblia, el profeta Elías prometió a Dios que el rey Ajab y el pueblo abandonarían al dios Baal si se ponía fin a la sequía que asolaba la región. Después de varias veces que Elías subió al monte, apareció una señal: una nubecita proveniente del mar. A partir de entonces, el Monte Carmelo se convirtió en un lugar sagrado y fue habitado por ermitaños dedicados a la oración.

En el siglo XIII, el Patriarca Latino de Jerusalén pidió a los ermitaños del Monte Carmelo que ordenaran su estilo de vida, y así nació la orden religiosa de los Padres Carmelitas. En el siglo XVI, Santa Teresa de Jesús reformó la orden carmelita, reafirmando su regla original de oración y clausura. La orden se extendió por el mundo, tanto en su rama masculina como femenina.

En 1690, la rama femenina de los carmelitas llegó a Chile y fundó el primer monasterio chileno llamado “El Carmen Alto de San José” en Santiago. Con el tiempo, se establecieron otros conventos, y de uno de ellos proviene la primera santa chilena, Teresa de Jesús de Los Andes.

En cuanto al origen del mensaje de la Virgen del Carmen, se remonta a Inglaterra. El 16 de julio de 1251, San Simón Stock, Superior General de los Padres Carmelitas, estaba rezando por el destino de su orden cuando la Virgen María se le apareció. Ella llevaba puesto el hábito carmelita, sostenía al Niño Jesús en sus brazos y tenía en su mano el Escapulario, al que se refirió como “señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los que lo vistan. Quien muera con él, no padecerá el fuego eterno. Es una señal de salvación, amparo en los peligros del cuerpo y del alma, alianza de paz y pacto sempiterno”.

El Escapulario del Carmen se convirtió en un objeto devocional importante asociado a la Virgen del Carmen y es usado por los devotos como un símbolo de protección y conexión con la Virgen.