Perú Católico, líder en noticias.- San José es llamado El Santo del Silencio. San José, esposo de la Virgen María y padre putativo de Jesús, fue un hombre de origen humilde, de mucha fe, una persona llena de paciencia, de pocas palabras, pero de muchas obras y que tuvo por oficio el ser artesano.
Fue un esposo ejemplar, tratando a su esposa (La Virgen María) siempre con amor y cariño, siendo respetuoso, honesto y fiel a ella. La cuidó y protegió con su vida en el momento de la persecución de Herodes durante el destierro, buscando siempre el pan de cada día durante los años que estuvieron ocultos en Nazaret.

Recibió muchos nombres por no ser el padre biológico de Jesús, tales como: Padre nutricio, adoptivo, legal, virginal, etc., pero ninguno define lo que en realidad fue como padre. Jesús fue quien le dio el título de padre pues lo miraba como representación de su padre celestial, aunque estuvo muy poco tiempo con él ya que José falleció cuando Jesús tenía solo 12 años. Le enseñó la carpintería como profesión y como valores a respetar y amar a los demás como a él mismo.

Es considerado el patrono y abogado de los moribundos ya que tuvo la muerte más privilegiada que jamás haya experimentado cualquier otra persona, al fallecer en los brazos de Jesús y María. Esta piadosa creencia ha sido comprobada en la práctica por muchos testimonios en personas que han visto claramente la intercesión de San José a la hora de la muerte de un familiar.

El 25 de julio de 1920, el Papa Benedicto XV y la Iglesia honraron la devoción y la fe a San José por ser el patrono de los moribundos, imponiendo así el 19 de marzo como el Día de San José.

Actualmente El Papa Francisco es uno de sus más fieles creyentes ya que fue en una parroquia de San José que descubrió su vocación, además de una gran cantidad de hechos que le han reiterado que siempre contará con su presencia. Por Jaime Romero.