FIESTA: ¡Ordenan 3 nuevos sacerdotes para Perú!

Perú Católico, líder en noticias.– “Hoy ustedes tres van a recibir una grandeza, un don, vamos a decir uno prestado; es decir, serán ungidos por el Espíritu Santo que les va a dar esa identidad por este sacramento del Orden. Cristo les pide prestado su voz, su cara, su modo de ser”, fueron las palabras que dirigió el Cardenal Juan Luis Cipriani a los diáconos de Pro Ecclesia Sancta, en la Santa Misa de Ordenación Sacerdotal que presidió en el Santuario Arquidiocesano del Sagrado Corazón de Jesús de Surco, el viernes 11 de agosto.

Los tres diáconos que recibieron el sacramento del orden sacerdotal fueron Paolo Dorrego García, Carlos Lann Chang, Marco Kiyan Miyashiro.

“Es un momento en la vida de la Iglesia muy importante cuando con la gracia y la fuerza del Espíritu Santo podemos ordenar nuevos sacerdotes. Vale la pena que esa música de fondo esté en nuestras almas. Jesús nos apremia, nos llama, nos urge”.

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Sean otro Cristo

El Arzobispo de Lima los exhortó a tener una docilidad de mente y de corazón para que el Espíritu Santo pueda actuar, moldearlos y marcarlos. Para que de este modo pueda darles esa nueva identidad de ser otro Cristo.

“Inician ustedes un camino maravilloso, un camino alegre, pero un camino en la cruz. El amor a la cruz es el gran misterio de ese sacerdocio, o se crece o se disminuye. Por eso, cada día, todos tenemos que renovar esa relación íntima, esa experiencia hay que decirlo de enamorado, estar totalmente enamorado de Jesús, de su Iglesia, de sus sacramentos”.

“Por eso, diáconos que van a ser sacerdotes, cada día, no es que sea una cosa de gozo y dar saltos y de júbilo, es un enamorarse que está como muy metido dentro. De manera especial en la Santa Misa, en que para cada uno de nosotros es sacrificio, es ofrenda. Recuerda que ninguna Misa sea igual a la otra, en cada Misa yo me ofrezco, me destruyo, me entrego, muero en esa cruz de Cristo para que Él haga de mí esa Eucaristía, ese redentor”.

También se refirió a la confesión como ese momento sacramental, ese misterio extraordinario que hace brotar la misericordia, la paciencia, la alegría y el perdón.

“El Papa habla del hospital de campaña. Pues el confesionario es la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Campaña. Ahí es donde se devuelve la vida, donde entran muertos y salen con vida; entran tristes y salen alegres; entran inquietos y salen serenos; entran nerviosos y salen en paz”.

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Unidos en Cristo

Recordó también la necesidad de estar acompañados unos de otros, unidos en el amor a Dios y a la Iglesia.

“Somos frágiles, pecadores y poca cosa, es Cristo quien quiere tomarnos y hacer de nosotros otro Cristo. Ustedes también, pueblo de Dios, tienen que rezar, ayudar y acompañar. Nadie se puede hacer sacerdote y santo solo. Más que nunca hace falta la comunidad y la comunidad empieza en la Iglesia”.

“Por eso, ahora en nombre de Cristo y de la Iglesia, en este corazón de Jesús y de María, les impondré las manos, pronunciaré la oración de consagración y los ungiré. Y vendrá el Espíritu Santo y serán nuevas criaturas, serán sacerdotes para siempre”.

“Y a ustedes todos miembros de Pro Ecclesia Sancta: Cuiden esa humildad, cuiden esa comunidad; para que juntos busquemos esa santidad. El Papa viene, habrá un antes y un después, pero empecemos ya a preparar esa casa del alma, esa familia, ese barrio, esa parroquia. Empecemos ya a crear ese ambiente porque hará muchísimo bien, de eso podemos estar seguros. Ya lo dice él “Tengo muchas ganas de ir”. ¿Qué nos ha pedido? Acompáñenme con la oración. Así lo hacemos”.

Arzobispado de Lima.