Piura: Arzobispo celebra Fiesta de San Martín de Tours en Sechura

Ante una gran cantidad de fieles reunidos en la histórica iglesia de Sechura, la cual fuera restaurada integralmente el año 2016, el Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., celebró la Santa Misa el pasado domingo 11 de septiembre, día en que la Iglesia celebra a San Martín de Tours, el santo patrono de los sechuranos. La Eucaristía fue concelebrada por el R.P. Tito Zapata Olivares y el R.P. Javier Dediós Chunga, Párroco y Vicario Parroquial del lugar. También durante la celebración más de 160 personas entre jóvenes y adultos recibieron el sacramento de la Confirmación.

Arder en amor para que nadie muera de frío

En su homilía el Pastor señaló: “Hay un hilo conductor que recorre las lecturas de la Palabra de Dios que hoy nos han sido proclamadas (ver 1 Re 17, 10-16; Mc 12, 38-44). Este es la generosidad, pero una generosidad llena de amor, de entrega total. Generosa es la viuda que comparte su último puñado de harina y aceite con el profeta Elías; generosa es la viuda que pone en el cepillo del templo todo lo que tenía para vivir. Generoso también fue San Martín de Tours que compartió la mitad de su capa con un pobre que no tenía con qué abrigarse en medio del intenso frío y que resultó ser el mismo Jesús. Por ello queridos hermanos, hoy en que muchos de ustedes reciben el sacramento de la confirmación comprométanse a amar con generosidad, porque si no ardemos en amor, muchos morirán de frío (Francois Mauriac)”.

Amar al estilo de Jesús, amar como el mismo Jesús

Continuando con su homilía Monseñor José Antonio dijo: “En estos tiempos de confusión y relativismo moral en donde hasta a lo impuro se le llama amor, es necesario mirar a Jesucristo crucificado, porque sólo Jesús nos revela el amor auténtico, sólo Él nos enseña a amar de verdad. Llenos ahora del Espíritu Santo, que es el vínculo de amor entre el Padre y el Hijo, no se cansen de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Jesús nos enseñó que el amor debe ser universal, sin excluir de el a nadie. El cristiano debe amar a pobres y a ricos, a creyentes y a no creyentes, y debe comenzar por los que nos son más cercanos, como tu padre, tu madre, tus hermanos, tus hijos, tus compañeros y amigos, tus vecinos, proyectándose a los que no conocemos pero están necesitados de nuestro amor. Si verdaderamente amamos a Jesús, no habrá persona que no encuentre sitio en nuestro corazón”.

Confiar en el Señor y buscar lo que Él quiere de nosotros

Al concluir su homilía el Arzobispo expresó: “Las dos viudas de las lecturas de hoy nos enseñan a saber abandonarnos con confianza en el Señor, como también lo hizo Santa María. La confianza es una entrega sin reservas a la acción de la Providencia Divina, es un abandono de sí mismo y de nuestros medios para esperar en la bondad y sabiduría del Señor. Por ello no tengamos miedo a los desafíos y retos que haya por delante, porque nunca estamos solos, siempre Jesús, María y los Santos están con nosotros. Aquel que espera en Ellos jamás se verá defraudado. Por más difícil que sea el momento que vivamos o el desafío que tengamos por delante nunca dudemos y caigamos en desesperanza porque el amor de Dios nunca nos abandona. Él siempre nos mira con amor y nos sostiene, y con su amor no hay adversidad que no podamos vencer. De otro lado cuando San Martín de Tours se encuentra con el pobre y le comparte la mitad de su capa comenzó a cuestionarse sobre el sentido de su vida y convirtiéndose a la fe cristiana buscó con ahínco lo que Jesús quería de él entregándose a vivirlo. Aquel soldado romano hizo la voluntad de Dios en su vida llegando a ser Obispo y después Mártir. Como él, que hoy se vuelve en el patrono de tu confirmación, busca cuál es la voluntad de Dios en tu vida, y si te llama a ser sacerdote, religiosa, o a la santidad matrimonial, no tengas miedo de decirle SÍ”. Fuente: Arzobispado de Piura / Perú Católico.