PIURA: Mar humano de adoradores acompañó la Misa y Procesión de Corpus Christi

Perú Católico, líder en noticias.- Una vez más el pueblo piurano demostró su gran fe y amor a Jesús Eucaristía. Esta tarde una multitud de fieles se congregó en el atrio de la Basílica Catedral de nuestra ciudad, para participar con profundo fervor y devoción de la Santa Misa en la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, la misma que fue presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., y concelebrada por numerosos sacerdotes de nuestra Arquidiócesis.

Durante su homilía, nuestro Arzobispo destacó que: “No hay que olvidar que Jesús nos habla en silencio en el misterio de la Eucaristía. En cada Misa, el Señor nos recuerda que seguirle a Él nos exige salir de nosotros mismos y hacer de nuestra vida un don para Él y para los demás”.

“Es en la escucha de su Palabra y cuando nos alimentamos con su Cuerpo y su Sangre, cuando el Señor obra el portento que pasemos de ser multitud anónima a ser Pueblo de Dios, es decir, a ser comunidad de fe, esperanza y caridad. En cada Misa, el Señor nos saca de nuestro individualismo, de nuestro egoísmo, y nos hace experimentar el gozo del encuentro y de la amistad con Él y con los hermanos”.

 

“Esta tarde Jesús también nos pide a nosotros que le “demos de comer a los demás”, es decir que nos hagamos responsables de los que pasan necesidad y que compartamos con ellos lo mucho o poco que tenemos. Toda celebración de la Eucaristía nos debe mover a la solidaridad y a no tener miedo a ser solidarios, tanto con el conocido como con el desconocido”.

Al culminar la Santa Misa miles de fieles participaron de la tradicional procesión del Corpus Christi, colmando la Av. Grau de nuestra ciudad, dando testimonio público de su fe en la presencia real del Señor Jesús en la Eucaristía. En medio de vivas y emotivos aplausos, fuegos artificiales, homenajes y una lluvia de papel picado, los fieles de las parroquias, los sacerdotes, religiosas, miembros de movimientos y hermandades, así como las principales autoridades políticas, civiles y militares de la Región se unieron como una sola comunidad de fe, que guiados por nuestro Arzobispo acompañaron el recorrido procesional adorando la Hostia Santa en medio de emotivas muestras de recogimiento y agradecimiento.

Jesús Eucaristía a su paso en el carro eucarístico fue derramando su abundante bendición sobre las familias, niños y jóvenes, ancianos y enfermos mientras recorría las calles hermosamente adornadas con alfombras de flores especialmente preparadas para la ocasión. Finalizada la procesión Monseñor Eguren impartió la bendición solemne con el Santísimo Sacramento a todos los presentes.