Portugal promulgará leyes a favor del aborto y el homomonio

Lamentable.

A pesar del veto del presidente portugués, Cavaco Silva, y de la oposición de los conservadores en el Parlamento. 

La adopción homosexual y el aborto ganan la batalla en Portugal. El Parlamento portugués ha dado luz verde por segunda vez a las nuevas leyes que regulan el aborto y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo.

Esta segunda aprobación llega después de un duro debate en el Parlamento, entre las fuerzas políticas de izquierda y los conservadores. Las dos leyes cuentan con el respaldo de los socialistas, que dirigen el Gobierno desde finales de noviembre, y con el rechazo de los políticos de centro-derecha.

Tanto la nueva ley que regula la adopción homosexual como la reforma de la actual ley del aborto fueron vetadas por el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, que ahora se verá obligado a promulgarlas después de que el hemiciclo las haya aprobado por segunda vez.

A través de un comunicado emitido el pasado 25 de enero, Cavaco Silva, católico practicante, defendió sus recelos ante la ley que regula las adopciones por parte de parejas homosexuales. En opinión del jefe del Estado, no se ha demostrado que con esta ley se “promueva el bienestar de los menores” por delante de otros intereses.

En 2010, Portugal aprobó el matrimonio civil entre personas del mismo sexo después de un intenso debate en la Cámara, pero no se permitía la adopción de menores por parte de estas parejas. Con la nueva ley aprobada ahora por el Parlamento, los niños podrán ser adoptados por parejas homosexuales.

“Es importante asegurar que un cambio tan relevante en una materia de gran sensibilidad social no entre en vigor sin ser precedido de un amplio y esclarecedor debate público”, sostuvo en su comunicado Cavaco Silva, quien vetó ambas leyes para someterlas al debate en el Parlamento. 

Con los resultados de la votación, el Parlamento invalida las restricciones a la ley del abortoaprobadas cuando el hemiciclo estaba gobernado por una mayoría conservadora. De esta forma, quedarán sin efecto las nuevas condiciones para abortar que pretendían avanzar en la defensa del derecho a la vida de los no nacidos.

La nueva ley del aborto, que el jefe del Estado ha intentado frenar, elimina el pago de tasas en los casos de aborto y la obligatoriedad de un acompañamiento psicológico para las mujeres antes de que tomen la decisión de abortar a sus hijos.