Reconfirman que Sábana Santa donde estuvo Jesús es auténtica

Perú Católico, líder en noticias.– En el Congreso de la Academia Americana de Ciencias Forenses, se ha conducido un experimento para evaluar los flujos de sangre observados sobre el Sudario de Turín. El análisis forense – desarrollado con auxilio de médicos y, precedido por estudios históricos, físicos y arqueológicos – se basó en la suspensión de personas vivas sobre una cruz: las conclusiones sostienen la autenticidad del Lino Sagrado de maneras nuevas e inesperadas.

En el pasado mes de julio, causó conmoción una publicación de un artículo en Journal of Forensic Sciences que declaraba al Sudario como producto de un artista medieval basado en algunos experimentos, según lo declarado por el autor, con la técnica BPA (Patrón de análisis de sangre). No faltaron las reacciones, porque el artículo en cuestión parecía faltar de inmediato en muchos aspectos y uno de los primeros comentarios críticos se publicó en este diario [ver aquí]. En septiembre varios periódicos, entre algunos Il Timone (vea el especial «La sábana en disputa») y Storia in Rete, enumeraron argumentos válidos para cuestionar los métodos utilizados y las conclusiones alcanzadas por ese estudio. Personalidades destacadas han tenido un espacio en el mismo Journal of Forensic Sciences para sus comentarios negativos; seguidos de una réplica por parte de los autores de la publicación original. Uno de los argumentos principales en defensa de su trabajo fue el de recibir críticas por personas que no habían dirigido experimentos.

Sin embargo ahora, se trata de un experimento que destruye de manera definitiva aquellas afirmaciones superficiales. En el congreso anual de la American Academy of Forensic Sciences que se está desarrollando en Baltimore en estos días (18 a 23 de febrero) se presenta esta intervención: «Un experimento de crucifixión para evaluar los flujos de sangre del pulso y del antebrazo observados sobre el Sudario de Turín» (A crucifixion experiment to assess wrist and forearm blood flows as observed on the Shroud of Turin).

Los autores, coordinados por el célebre físico John P. Jackson, forman parte del Centro ‘Santuario de Turín’ de Colorado, centro norteamericano dedicado precisamente al estudio del Sudario de Turín. El objetivo de esta investigación fue el de confrontar la forma de los ríos de sangre presentes sobre el Sudario con las configuraciones reales de crucifixión de un cuerpo humano. Los resultados relacionados tendrán un impacto notable en la comunidad científica forense, porque se utilizaron datos de medicina legal, física e historia para buscar y dar información sobre la práctica de la crucifixión, usando el Sudario como un posible ejemplo de aquella antigua práctica, y suministrando posiblemente auxilio en otros problemas legales y aplicaciones forenses en la arqueología.

El análisis forense se basó en suspender sobre una cruz de tamaño natural a voluntarios vivos, una metodología que no fue utilizada por los autores del trabajo anterior y que se habían servido de un maniquí. Después de haber examinado y discutido importantes datos históricos pertinentes y testimonios arqueológicos relacionados con la práctica de la crucifixión en el antiguo mundo romano, este nuevo estudio ha proyectado un protocolo experimental mediante el cual, mecanismos especiales de sujeción de la muñeca y el pie suspenden de forma segura y realista a los sujetos masculinos en una cruz de tamaño natural. Se invitó a personal médico profesional, no sólo para contribuir en el protocolo experimental y en los análisis, sino también para garantizar la seguridad médica de los sujetos.

Los voluntarios, todos de sexo masculino, fueron elegidos minuciosamente para que correspondieran, lo más exacto posible, a las improntas frontales y dorsales visibles sobre el Sudario. Seguido de una valoración completa de la totalidad de los flujos de sangre existentes sobre el Sudario para determinar cuáles de ellos fueron verificados durante el supuesto proceso de crucifixión y cuales en cambio de naturaleza post mortem. Se determinaron además las características de clavado de la crucifixión y las posiciones visibles en la imagen del Sudario. Los sujetos fueron suspendidos después sobre la cruz con base en tales determinaciones. La cruz y el sistema de suspensión se proyectaron para adaptarse a varios ajustes de posición del cuerpo, según el caso.

Una vez que el grupo de estudio y el grupo de expertos de soporte han quedado satisfechos de la validez de las posturas de crucifixión de los sujetos, se depositó la sangre de manera externa sobre el cuerpo en los puntos de los clavos que se determinaron previamente. Se documentaron y analizaron los modelos de flujo resultantes sobre los voluntarios de la crucifixión simulada. También se documentaban las posiciones de crucifixión de los sujetos. Las conclusiones recabadas sostienen la autenticidad del Sudario de maneras nuevas e inesperadas. La inminente publicación del trabajo científico dará los detalles de este interesante experimento. dominusestblog

Redacción Central

Medio de comunicación digital líder en informaciones. 10 años evangelizando con las buenas noticias.