TRUJILLO: Comunicado del Obispo Auxiliar: ‘Cómo vivir la pandemia en forma positiva’

Perú Católico, líder en noticias.– Estimados amigos/as reciban mis cordiales saludos y muchas bendiciones de Dios por todos y cada uno de ustedes. Nuestro Presidente del Perú y con todo su equipo de trabajo; han tratado de preocuparse por la salud y la integridad de todos los peruanos, invitando a todos a que se queden en su casa y no salgan a la calle, sin embargo, ha surgido mucha rebeldía y desobediencia, ante nuestras autoridades policiales y militares.

Frente a esta realidad nos preguntamos ¿Acaso no amamos y valoramos nuestra vida, la de los demás? ¿Acaso no amamos a nuestra familia, los hijos y las personas mayores? ¿Acaso no amamos a nuestro Perú? En tiempos difíciles, todos debemos estar juntos, buscar las soluciones a nuestros problemas en forma positiva. En tiempos de crisis podemos vivirlos como una oportunidad para crecer juntos como seres humanos. Por tanto, nuestro comportamiento tendrá que cambiar, así como nuestras actitudes, para adquirir nuevas formas de pensar y de actuar ante la realidad. Por eso, cada quien tendrá que cuidar a su familia, respetando el protocolo propuesto por el gobierno.

¡Basta ya! de vivir informalidades, aprendamos a cultivar el respeto y el orden en nuestros hogares, así como el cuidado de la casa común, que es nuestra madre tierra. Para animarnos en este tiempo de prueba, he considerado algunas características que nos pueda ayudar.

1.-. Saber comunicarnos: Este tiempo es propicio, para saber escucharnos unos a otros en familia. Además, tener la capacidad de reflexionar juntos, sobre los sueños y proyectos de cada uno. Sabemos que lo que nutre y alimenta en la comunidad es nuestra amistad, así como la comunicación sincera, franca y la libertad de confiar unos para con los otros. En el plano de la fe, lo que nutre y alimenta nuestro amor a Dios, es la fuerza de la oración y la lectura de la Palabra. Si vivimos estos medios espirituales, seremos hombres y mujeres que promueven la paz y el respeto en la sociedad. Por tanto, en este tiempo de prueba, dialoguemos mucho con los seres queridos: haciendo una llamada, mandando un mensaje y un saludo, con la apertura del corazón y no cerrarse en ello.

2.- Autoestima: La autoestima es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo, es decir, tener la imagen positiva de lo que cada uno somos. El hombre y la mujer de hoy, vale lo que es su corazón, porque es desde ahí donde surgen los buenos sentimientos de gratitud y de compasión. Aprendamos a ser positivos en el modo de ser y de actuar, no ser negativos, porque entonces no podremos ayudarnos en nada. Por tanto, en este tiempo de prueba, empecemos valorándonos más, amándonos más y apreciándonos como hijos e hijas de Dios, porque valemos mucho para Él.

3.- Introspección: La introspección, consiste en la observación que una persona hace de su propia conciencia o de sus estados de ánimo, para reflexionar sobre ello. Por eso, muchas veces en la vida hay mirarse por dentro más que por fuera (examinarnos, evaluarnos y revisarnos, ¿cómo estoy yo en mi conciencia?). Es importante preguntarnos, para luego darnos una respuesta sincera y honesta que sale de nuestro corazón y de nuestra conciencia, para obrar bien en la vida, teniendo la reta intención.

4.-. Independencia: Saber fijarse límites entre uno mismo, en el medio que nos rodea. Es decir, no sólo dependemos de nosotros mismos, sino que también dependemos de la sociedad en este mundo globalizado. Por eso, en nuestra familia conviene poner normas de conducta, tener un horario en casa, donde haya tiempo real de estudio para los hijos, para ver TV y crear nuestros juntos, nuevos hábitos de vida y de buenas costumbres. Por eso, es bueno fijar límites en la vida ¿hasta dónde uno puede llegar o no? Por tanto, conviene no olvidar la disciplina, el respeto y la obediencia, etc. Porque sólo estos valores salvarán a las familias de hoy y de mañana.

5.-. Autonomía: La autonomía es la facultad de la persona o la entidad que puede obrar según su criterio, con independencia de la opinión o el deseo de otros. Es decir, nos permite definir, ¿qué situaciones aceptamos y cuáles no? Tener la capacidad de decir “no”, a lo que no nos conviene a nosotros ni a los demás y sí a lo que construye el bien común, para tomar buenas decisiones en la vida. Entonces en este tiempo de pruebas, tengamos la capacidad de cuidarnos unos a otros y ser responsables con la salud de los demás.

6.- Saber relacionarnos. Saber relacionarnos bien, en estos tiempos difíciles y de adversidades que nos toca vivir hoy, porque no sabemos si estaremos mañana o no. Por eso, es el tiempo de la familia, de amar, de orar y de pedir perdón. Es el tiempo de leer y de recordar los años maravillosos. Pues, aprovechemos al máximo estar con la familia, en lugar de quejarnos mucho, poder compartir lo que somos y tenemos.

7.- Iniciativa: Tener la capacidad de iniciativa, sin que otros te pidan. A lo mejor poder tener la iniciativa de orar juntos en familia, de arreglar y limpiar la casa, de preparar juntos una comida, o quizás escuchar juntos la música, así como leer una novela etc. Cada uno, poder disponerse expresar creativamente los talentos que tiene, si no fuera así, la vida se vuelve muy aburrida, casando y en consecuencia vienen los problemas. ¡Ánimo¡ pues, digamos siempre; “yo puedo con la ayuda de Dios, saldremos adelante”

8.-. Creatividad: La creatividad consiste en la capacidad o facilidad para inventar o crear. Es decir, la capacidad de crear orden, belleza y finalidad, pero a partir del caos y el desorden. Entonces, podemos aprender, ser creadores de paz, de unidad, de alegría, compartiendo con todos.

9.- Responsabilidad: La capacidad de nuestro compromiso con uno mismo. Nunca olvidar que tenemos compromiso con Dios ante la vida. Es responder a lo que nos han confiado y la oportunidad de dar lo mejor de nosotros. No sólo pensar en uno mismo, sino pensar en los demás, que son nuestros hermanos, ya que en el mundo no estamos solos, sino que caminamos, vivimos y existimos para dar gracias a Dios y estar al servicio del bien. Finalmente, quiero decirles que ustedes no están solos, estamos en comunión con Dios en la fe, en la esperanza y en el amor del Señor Jesús. Que este mal que padecemos termine pronto.

Un abrazo fraternal.

Mons. Timoteo Solórzano Rojas, MSC.

Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Metropolitana de Trujillo-Perú.