130. Los 137 años de presencia de la Congregación Sagrados Corazones (Picpus) en el Perú

Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

La génesis de la congregación hunde sus raíces en el año 1797, en el fragor de la reacción católica frente a la persecución religiosa provocada por los desvaríos de la Revolución Francesa. El acto fundacional de la Congregación se suele situar en la noche de Navidad de 1800, cuando Pedro Coudrin y Enriqueta Aymer profesaron sus votos como Celadores del Amor de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en cuyo servicio anhelaban vivir y morir.

Al igual que otras congregaciones como los Maristas o Redentoristas, nacieron al calor de la restauración católica tras el acoso sufrido por la Revolución Francesa. El carisma y fundamento de la congregación de los Sagrados Corazones se basa en “la consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María”, la cual llama a sus miembros “a vivir el dinamismo del amor salvador* y los llena de celo por su misión (art. 2, Constituciones SS.CC.); ésta se sintetiza en su compromiso de contemplar, vivir y anunciar el amor de Dios encarnado en Jesús, de modo particular a través del servicio en favor de los más necesitados y de la adoración eucarística.

En algunos países, la Congregación es conocida también con el nombre de “Picpus”, dado que poco después de su fundación, la casa central se instaló en la calle de Picpus, en París. Allí está actualmente la Casa provincial de las Hermanas de Francia y una comunidad de Hermanos. La Congregación es una comunidad formada de Hermanos y de Hermanas, presentes en unos 30 países. Los religiosos y las religiosas son en total cerca de 1500. En la familia SS.CC. hay también una Rama Secular asociada a la Congregación. Uno de los miembros más conocidos de nuestra familia SS.CC. es el Beato Damián de Veuster, apóstol de los leprosos en la isla de Molokai (Hawai). Los primeros votos de los Fundadores de la Congregación fueron emitidos el 17 de noviembre 1817 y la aprobación de la Congregación por la Santa Sede será 1 de septiembre de 1819. La apertura del Primer Capítulo General (París) el 7 de julio de 1827.

El fin de esta primera etapa fundacional se cerraría con la muerte de Henriette Aymer de la Chevalerie el 27 de marzo de 1837 y la muerte de Pierre Coudrin 10 de mayo de 1837. La congregación se expande por el mundo y llega a Oceanía, recalando en 1834 en Valparaíso; será en 1837 cuando el P. Juan Crisóstomo Liausú funda el primer colegio en Hispanoamérica La congregación se expande por el mundo y llega a Oceanía llegada de la Congregación a Honolulú (Hawai) 13 de mayo de 1834. La llegada a Valparaíso (Chile) el 23 de noviembre del mismo año; será en 1837 cuando el P. Juan Crisóstomo Liausú funda el primer colegio en Hispanoamérica. Fueron doce –como los apóstoles- las aguerridas religiosas capitaneadas por Madre Cleonise du Cormier, quienes a bordo del buque Zelime, tocaron tierra chilena y fueron acogidas por el primer arzobispo de Santiago de Chile republicano, Monseñor Manuel Vicuña Larraín.

Tres años después  fundaron su primer colegio, que hunde sus raíces en el convento dominico de da Recoleta santificado por la presencia de San Juan Macías y dé San Martín de Porres. Fue un 23 de septiembre de 1884, cuando a instancias de un grupo numeroso de personas notables de la sociedad limeña, el Ministro del Perú en Chile dirigió al R.P. Augusto Jamet, Provincial de las Casas de la Congregación de los SS.CC. en Sudamérica, una solicitud pidiéndole la fundación de un establecimiento moderno de instrucción. El R. P. Provincial, aceptada la solicitud en principio, se puso en contacto con el Sr. Ministro de Justicia, Don Mariano Castro Zaldívar, para lo concerniente a la parte legal del establecimiento; y con la Beneficencia para determinar el área de los terrenos que le ofrecería en venta. Tanto la Beneficencia Pública como el Sr. Ministro favorecieron el proyecto. El 20 de febrero de 1885, el Ministro de Gobierno, Sr. Aliaga y Puente, expidió una Resolución Suprema que autorizaba la apertura del Colegio por ser “obra necesaria e imprescindible”. El colegio va cobrando prestancia y lozanía entre los años 1927 y 1934, cuando al poco tiempo de empuñar las riendas de la Institución el animador R. P. Armel le Borgne, se cierne sobre ella peligrosamente otra amenaza destructora por el ensanche de la Avenida Wilson que le obliga a desprenderse de 12 metros de ancho en todo lo largo de ese frente. Destrucción de parte del Colegio recién edificado, irregularidad en las disposiciones de las aulas, patio desproporcionado en su largo con relación a su ancho, tales eran los efectos desastrosos del ensanche de la calle Este segundo peligro fue un nuevo motivo para mejorar aún más el conjunto del establecimiento. Despejóse la parte central del Colegio de los edificios antiguos, elevóse a lo largo de la Avenida Wilson un ala nueva de 112 metros de largo, con dos hermosos pisos, obra encomendada a la firma Michel Fort, y en la cual intervienen eficazmente el R. P. Armel y el R. P. Anastasio Pirión, dándole remate feliz en 1939 al bendecir el nuevo local el Excelentísimo Mons. Femando Cento, Nuncio de Su Santidad, a mediados del mismo año. Así acabado, el local tuvo un área de 8,500 m2. y capacidad para 640 alumnos. La mejora siguió su curso, y el R. P. Anastasio dotó al establecimiento de una hermosa capilla, a la cual acudían diariamente numerosos colegiales para visitar a Jesús Eucarístico. De la fecunda trayectoria hablan los destacados alumnos que han servido a la Iglesia y al Perú. Uno de ellos, Francisco García Calderón, en su obra “El Perú contemporáneo”, reconoce que a pesar de “su crítica al clericalismo, no puedo olvidar que he sido educado en un colegio religioso, el de los Padres de los Sagrados Corazones (Picpus) de Lima, y que he encontrado no sólo virtudes y nobles inteligencias, sino cualidades de método y de voluntad por las que, todos los que han hecho sus estudios en este colegio, estarán siempre agradecidos”.

Junto al colegio, en 1915 se crea la Parroquia SS.CC. Recoleta.   En junio de 1916 visitó Lima el padre provincial que era el padre Vicente Monge, director, precisamente, del Curso de Leyes de Valparaíso, visita que permitió que quedara firmemente aprobado el plan de instalar en Lima un establecimiento académico similar, para lo que, al igual que en Valparaíso, se utilizarían algunas salas disponibles en el local del Colegio de la Recoleta. El plan original era modesto y se encargó al padre Jorge Dintilhac llevarlo adelante, quien en 1917 pone en marcha la Universidad Católica del Perú Hoy, en la entrañable plaza Francia, gravitan recuerdos de la Recoleta dominicana con la santa memoria de Juan Macías y Martín de Porres, los queridos Padres de los Sagrados Corazones que siguen regentando la emblemática capilla neogótica y el dinámico centro de pastoral juvenil “Damián”. En frente, el fondo editorial de la PUCP. Y, presidiéndolo todo, la serena y vivificante imagen de bronce del P. Jorge.

Concluyo invitando a leer el interesante libro 125 años. Presencia de los Hermanos SS. en el Perú. Dossier. 1885-2010 (Provincia del Perú, 298 pp), presentado por su superior provincial P. Raúl Pariamachi. En el mismo se rescata “una historia que recordar y por construir”, distinguiendo tres periodos,   el primero, centrado en el apostolado educativo como se evidencia en el Colegio de la Receta (1893) y la fundación de la PUCP (1917); el segundo, caracterizado por la pastoral parroquial de la Recoleta (1919), Chaclacayo (1942) y Puente Piedra (1958); el tercero, referido al servicio misionero, como la adjudicación de la prelatura de Ayaviri (1958) y sus obispos Luciano Metzinger y Luis Dalle, parroquias en Ayaviri, Sandia, San Juan del Oro, Sachaca y Pachacútec (Arequipa). De los más de 250 hermanos ss.cc han venido de Europa, Francia, España, Bélgica, Alemania, Holanda, Polonia, Irlanda, Suiza, y América, 60 del Perú, a los que se han sumado los de Chile, Ecuador, Bolivia, México, Brasil y Estados Unidos. Se brinda interesante material sobre su cronología, los padres superiores, obispos y párrocos, listado de hermanos, semblanza de 33 hermanos destacados entre los que se encuentran célebres prelados como Mons. Luciano Metzinger o Luis Dalle o padres emblemáticos como el fundador de la PUCP, P. J. Dintilhac o el referente en la pastoral carcelaria y defensa de los derechos humanos como el P. Hubert Lanssiers.

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito Rodríguez.

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