Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

El Papa Francisco acaba de nombrar Obispo Prelado de Chota (Perú) al P. Víctor Emiliano Villegas Suclupe, hasta ahora Vicario Provincial para Perú de los Agustinos Recoletos, estará al cargo del gobierno pastoral de la Prelatura territorial de Chota. Será el primero de los obispos agustinos nacido en el Perú, en concreto el 9 de febrero de 1967 en Lambayeque (Perú), y estudió en el Colegio Nacional San José de Lambayeque. En 1990 obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo en la Universidad de Chiclayo e ingresó en los Agustinos Recoletos y continuó sus estudios filosóficos hasta 1997. Más tarde, en 1998, hizo el noviciado en Colombia y completó sus estudios teológicos en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Hizo sus votos solemnes el 19 de marzo de 2002 y fue ordenado sacerdote el 22 de marzo de 2003. Además, desempeñó los siguientes cargos: comunitario de la Parroquia Santa Rita en Lima, Director del Colegio Santa Rita (2003-2012); Párroco de Santa Mónica en Chota (2013-2018) y Vicario Provincial para el Perú de los Agustinos Recoletos (2018-2022). Excelente fruto de la generosa siembra de la Orden a lo largo de casi un siglo de presencia.

Damos cuenta con la guía segura para conocerla y valorarla con el libro “Los Agustinos Recoletos en el Perú” de Mons. Emiliano Cisneros, OAR, que fue obispo de Chota y de Chachapoyas.

Una primera presencia del movimiento recoleto agustiniano tuvo lugar en el Perú en el siglo XVII sin que llegara a cuajar como sí lo hizo en España y Colombia. Bien entrado el siglo XX llegan los agustinos recoletos al Perú con una misión procedente de Venezuela. Forman parte de ella los padres José Gómez e Ireneo Ojer, que arriban al Perú el 5 de junio de 1939. Los primeros ministerios en Perú aparecen en marzo de 1940 en Chalhuanca, en el departamento de Apurímac, de la diócesis de Cuzco, y en Cutervo, en el departamento y diócesis de Cajamarca. En Chalhuanca trabajaron los padres Benito Aldaz, Feliciano Díez e Ireneo Ojer y en Cutervo los padres José Carceller y José Alberdi. El celo pastoral de estos hermanos en todo momento fue aplaudido por las autoridades eclesiásticas, a simple vista se notaban los resultados. Por cuestiones que convenían a la comunidad religiosa en diciembre de 1947 se deja Chaluanca y todos los anexos en los que se trabajaba. En 1943, dificultades experimentadas en España a consecuencia de la segunda guerra mundial, y luego de conversaciones con el obispo de Cuzco, salvando muchas dificultades, en el mes de marzo se instala un teologado provisional en el mismo Cuzco con estudiantes provenientes de España. A petición del obispo los frailes agustinos recoletos atienden también la parroquia San Sebastián.  En agosto de 1943 la comunidad religiosa entra en Cañete y comienza su labor educativa en el colegio primario de Cerro Alegre y en setiembre del mismo año comienza a atenderse la vice parroquia de Imperial. La labor sigue ampliándose, no falta trabajo, y en enero de 1944 ya se está en Ayabaca, en el departamento de Piura, parroquia que fue devuelta al obispo en marzo de 1949 por múltiples problemas ocasionados por políticos de turno.

No tardaron las buenas noticias para los agustinos recoletos en Perú: ¡Se tiene una residencia en Lima! En enero de 1944, con gozo y alegría, la comunidad recibe el encargo de trabajar en la parroquia Santa María Magdalena, en Pueblo Libre. Además, en marzo de 1944 se comienza a regentar la parroquia de Santiago de Cao con Cartavio y Chiquitoy, en La Libertad, en la diócesis de Trujillo. Para agosto del mismo año se deja la parroquia de San Sebastián en Cuzco y el teologado es trasladado a esta nueva diócesis. En agosto de 1944 comienza la presencia de los agustinos recoletos en Arequipa en la parroquia San Antonio Abad. En enero de 1945 comienza el trabajo en Chota, en Cajamarca. En julio de 1945 y hasta 1952 regentan las parroquias de Pacasmayo y San Pedro de Lloc, en La Libertad.

El 12 de octubre de 1948 se crea la Provincia de San José, a la que se le asignan las casas de la Provincia San Nicolás de Tolentino de Venezuela y Perú, y San Millán de la Cogolla en España. En resumidas cuentas, para la década de los 50, se dispone en Lima de la parroquia Santa María Magdalena, a cuya sombra nacerá más adelante el emblemático colegio san Martín de Porres; en Cañete, la parroquia San Vicente, la vice parroquia El Imperial, el colegio de Cerro Alegre y las comunidades de San Luis, Quilmaná, Cerro Azul, Nuevo Imperial y haciendas; en de Arequipa la parroquia San Antonio Abad y, en el norte Cutervo y Chota.

En 1962 se deja Cañete y se crea la parroquia Santa Rita de Casia, en Miraflores, a cuyo calor surgirá un poderoso movimiento evangelizador con colegio incluido. En 1963 la Santa Sede erige la Prelatura de Chota y la confía al cuidado de la Orden de agustinos recoletos. A la fecha, los frutos de promoción humana y evangelización son copiosos. Cabe resaltar, a iniciativa del P. Jacinto Anaya, la plataforma de Radio Santa Mónica en el mundo de las comunicaciones: y la visible solidaridad de la ONG Haren Alde, que desde 1992 viene atendiendo las necesidades de los más pobres. En el 2003 se divide la parroquia Todos los Santos de Chota y se crea la de Santa Mónica. Desde diciembre del 2004, siendo Mons. Carmelo Martínez obispo de Cajamarca, la Orden asume la parroquia Dulce Nombre de Jesús. Desde abril de 2014 las autoridades de la provincia aceptan la propuesta del obispo de Cajamarca de seguir trabajando por esas tierras y ahora también, en la parroquia Espíritu Santo, que cuenta ya con una hermosa casa parroquial construida por la Orden en la que radican los frailes que trabajan en Cajamarca y desde donde se atiende también la parroquia Dulce nombre de Jesús

Del 1968 al 2014, en Pueblo Libre, el dinamismo de la parroquia Santa María Magdalena empuja a crear la parroquia Nuestra Señora de la Caridad. Algo parecido sucedió en Arequipa en setiembre de 1968 con la parroquia Nuestra Señora de Chapi (Chapi Chico), con territorio desmembrado de la parroquia San Antonio Abad y donde laborarán hasta el 2008. 

También Chiclayo contará con su presencia gracias a la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación, y la proyección en la hacienda de Batan Grande por una década.

Por último, cabe resaltar las casas de formación y retiro; así, el convento San Agustín, en Pachacamac, comenzado en 1986 y que funge como Casa de Retiro y Noviciado; desde 1989, se crea el Seminario San Ezequiel Moreno para acoger a los jóvenes que recién comienzan su camino en la vida religiosa.

Soy testigo y deudor de la celosa pastoral de la Orden por vivir cerca de la parroquia Santa María Magdalena de Pueblo Libre. Me conmueve, al final de cada misa, la oración por las vocaciones, e invito a mis amigos lectores que la hagan conmigo:

Señor, Dios nuestro, haz que el clamor de tu voz llegue a muchos; que se levanten y que vivan unidos en ti. Prepara sus corazones con tu Palabra, de modo que se dispongan a evangelizar a los pobres, y a cuidar de tu mies abundante. Señor, que todos los llamados a la vida agustina recoleta escuchen tu voz y puedan cumplir tu voluntad. Amén.

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito Rodríguez.

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