Perú Católico, líder en noticias celebrando el Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito Rodríguez.

Está por escribir la historia de las congregaciones y movimientos netamente peruanos, nacidos aquí, acrisolados en el Perú y que se han ido expandiendo por el mundo. Hoy les presento a las Canonesas de la Cruz, congregación fundada por la peruana Venerable Madre Teresa de la Cruz, aunque -paradójicamente- cuando se encontraba en Europa. Efectivamente, Teresa, después de un encuentro con Cristo crucificado en el que Él se ofreció como Ideal, Modelo y Amor para su vida realiza un camino espiritual cargado de experiencia en las que la Cruz será no solo la guía para saber amar y aceptar el sufrimiento, sino que será también el Ideal al cual tendera toda su actividad por salvar almas.

La Congregación se fundó un 14 de setiembre de 1919, fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, con Madre Teresa de la Cruz, y una auténtica selección de once compañeras que inician con ella, no solo una aventura de fe, sino una experiencia de fecundidad apostólica en un tiempo en el que era poco usual ver a religiosas en parroquias. Tal espiritualidad era una proyección de lo que bullía en Madre Teresa y que lo formaliza en el Itinerario, en 1952, cuando solicita a la Sagrada Congregación de Religiosas el Breve Laudatorio:

Me distrajo este pensamiento en el cual yo veía que deberíamos ser Martas y Marías, ayudar a las parroquias, ser como las santas mujeres que secundaban a los Apóstoles en los primeros tiempos de la Iglesia, después de haber seguido a N. Señor en Galilea y Jerusalén. Anhelaba yo seguir la vida de la Iglesia en sus alternativas de alegría y de dolor, según los misterios de la vida de Jesús que celebra en el curso del año.

(Itinerario, p. 44)

Tal fue su pensamiento y vivencia, según cuenta Madre María del Sagrado Corazón, hermana carnal de Madre Teresa:

Que era necesario la reunión de las dos vías para hacer un conjunto perfecto porque las obras apostólicas necesarias en los tiempos actuales requiere salir de la casa en busca de almas sin esperar que ellas vengan a catecismos, patronatos etc. y por esa razón era necesaria, en la comunidad una gran intensidad de vida interior que evitará el escollo de la disipación que podía provenir de las obras fuera de casa, lo que se conseguiría teniendo un grupo de almas encargadas especialmente de alimentarla y conservarla en la comunidad (Libro Flores del Calvario, p. 127 – 128)

Hacia el año 1921, después de dos años de formación, Madre Teresa empieza una labor apostólica sobre todo por los lugares más necesitados de Lima, comenzando en el barrio de Malambo, según nos cuentan nuestras Crónicas:

En el mes de octubre (1922)…la Madre fue inmediatamente a hablar con los Padres Lazaristas, Párrocos de Mercedarias, para poner bajo su dirección el Catecismo del Hospicio de Cárcamo, que pertenecía a su Parroquia, pero opinaron ellos que era mejor instalar uno en Pueblo Nuevo, centro de callejones donde se pueden reunir fácilmente gran número de niños…Había allí un barrio inmenso pobrísimo, habitado por una población de cerca de mil familias. Allí dirigimos nuestras miradas y después nuestros pasos para buscar a esas pobres mujeres madres de familia, la mayor parte de familias ilegítimas, ignorantes e ignoradas en el mundo, que pasaban la vida miserablemente y preparándose quizás, una eternidad más miserable…Poco después de la fundación de la primera Conferencia en el barrio de Mercedarias, se inició la obra de la clase de religión en los Colegios fiscales. Comenzamos por las que estaban situados en la zona de la jurisdicción de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Estos primeros 50 años, su Carisma, nacido de la Cruz, se irradiará así. Después del Vaticano II, va surgiendo el pedido de algunas arquidiócesis o diócesis del norte del Perú, con las Comunidades de Pimentel y Piura. Aparece como estilo de Catequesis, las clases en los colegios, en donde se presta a través de técnicas pedagógicas el espacio para seguir extendiendo el reinado de Jesucristo.

La Congregación se ha ido expandiendo por la mayoría del territorio nacional, dedicando sus trabajos de Catequesis y Liturgia en las parroquias, en las enseñanza del curso de Religión en los colegios. Destacamos los “De la Cruz” en Lima, “De la Cruz” en Ica, “Divina Providencia” en Chincha, “Teresa de la Cruz” en Huancavelica, “Santa Teresita” en Cajamarca, “José María Rejas” en Pachía, “Santa Rosa “en Chimbote, “Nuestra Señora del Rosario” en Arequipa, “Virgen de los Dolores” en Yurimaguas, “Nuestra Señora de Loreto” en Iquitos.

Gracias a Dios, son más de 150 religiosas, las que atienden colegios, parroquias, prestan servicios en obispados y nunciaturas, por casi todo el Perú. Además, han saltado a Chile, Argentina, Venezuela, Italia y Albania. Aprovecho para enviarle mis condolencias por la muerte en accidente de tránsito de dos de ellas Mercedes Rosalvina Tasayco y Thalía Maritza Tuanama el pasado 8 de agosto. Termino agradeciendo a la Hermana Mariana -quien generosamente nos brinda esta información-, y pidiendo al Dueño de la Mies que siga enviando vocaciones para seguir ejecutando tan noble ideal: “porque el trabajo parroquial es el campo en el que la Cruz de Cristo adquiere sentido, ya que hay muchas maneras de salvar almas, sobre todo aprendiendo a darlo todo por nuestro Señor”.

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito Rodríguez.

*No olvides de ingresar a este enlace en donde encontrarás todos los personajes que forjaron nuestra independencia: https://perucatolico.com/c/la-iglesia-ante-el-bicentenario/