62.- Iglesia ante el Bicentenario: El Seminario Santo Toribio en tiempos de Independencia

Perú Católico, líder en noticias. Escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

Como todas las corporaciones e instituciones españolas, peruanas y americanas, el Seminario juró fidelidad en 1812 por la nueva Constitución de Cádiz-y firmó la declaración de Independencia en 1821. Así queda registrado en su archivo.

El prelado arquidiocesano de Lima de entonces, Monseñor Bartolomé María de las Heras, en el Informe dirigido a su Santidad Pío VII, tras abandonar el Perú en octubre de 1821, recuerda con afecto al Seminario, relatando que lo visitó en abril de 1810, brindándole su apoyo incondicional, como demuestra la donación de su biblioteca personal:

Fundó el Señor Santo Toribio el Seminario Conciliar; estableció en él una arreglada constitución, mas, habiendo variado muchas cosas en el discurso de los siglos, en la visita que hice se alteraron algunos artículos y se formó un nuevo método de estudios que la experiencia ha acreditado en sus buenos efectos: florecen las ciencias sagradas en esta casa y los ejercicios y tesis (sic) públicas de los Seminaristas admiran a los literatos: hay de 70 a 80 alumnos, con el competente número de pasantes, maestros y catedráticos: la mayor parte de los instruidos que se ven en la diócesis son hijos de este Colegio: siempre han vivido con una buena conducta hasta que por los años 1820 y 1821 principiaron a extraviarse con la cercanía y entrada del General San Martín y con las máximas de libertad e independencia que inflamaron sus espíritus.

En tiempos del rectorado del Dr. José de Silva y Olave (1811-1813), natural de Guayaquil, antiguo rector del Convictorio Carolino y de la Universidad de San Marcos, electo obispo de Huamanga, tuvo lugar la jura de la Constitución Política de la Monarquía Española de 1812, tal como certifica firmada Juan Manuel Nocheto, secretario. Del 1813 a 1814 actuará como rector interino del Seminario el Dr. Juan Manuel Nocheto, también antiguo rector del Convictorio Carolino. Le seguirá de 1814-31 el Dr. Ignacio Mier, arcediano de la catedral de Lima, quien -según el Arzobispo De las Heras- era “eclesiástico recomendable por su moderada conducta, por su eminente literatura y por su genio y manejo suave con toda clase de sujetos; es consumado teólogo y no le son desconocidas las demás ciencias y facultades; tiene especial don para enseñar y regir la juventud, como lo acredita el desempeño de rector del colegio seminario de aquel arzobispado, que está a su cargo; cualquier asunto que se le encarga, sea de teología, de moral, o de jurisprudencia, lo evacúa con inteligencia y acierto; es natural de la diócesis de Lima”.

A él le correspondió el 29 de Julio de 1821, con todos los profesores y alumnos, juntamente con el clero diocesano, el juramento de sostener y defender la independencia del Perú, tal como el propio Arzobispo de Las Heras remitirá al Protector San Martín en entrañable Acta:

[…] Oído y entendido por todos continuó el Señor Rector diciéndoles: Que las mismas ciencias a que estaban dedicados y cultivaban con tanto esmero les darían a conocer muy a fondo quanta es la felicidad de la América y quintas las ventajas que han de resultarle de constituirse un gobierno independiente de cualquiera otra nación; que continuasen sus carreras con empeño pues ahora si sería premiado con verdad el mérito y talentos de los Americanos como severamente castigados los vicios pues si son elevados a la alta dignidad de hombres libres ha de ser con una libertada acompañada siempre de la virtud, como reglada por las Leyes y preceptos de nuestra Santa Religión, Católica Apostólica romana, la única que profesamos y hemos de profesar y defender hasta la muerte; y postrados ante una imagen de Christa Crucificado con el Libro de los Santos Evangelios al pie dijeron todos con el Señor Rector: Juramos a Dios y a la Patria sostener y defender con nuestra opinión, persona y propiedades la independencia del Perú del gobierno Español y de cualesquiera otra dominación extranjera, si así lo hiciéremos Dios nos ayude y si no él y la Patria nos lo demande, y mandándome a mí el presente Secretario dejase una copia autorizada de esta Acta en el Libro del Colegio a que corresponde, lo firmaron todos de que certifico en toda forma.

Más datos: BENITO, J.A. 2016 El Seminario de Santo Toribio en la Historia (1590-1972) Su trayectoria vital Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, Lima, 388 pp

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito.

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