Arquidiócesis de Arequipa inicia nuevo apostolado a favor de personas con atracción hacia el mismo sexo y sus familias

Teniendo en cuenta la importancia de que las personas que experimentan atracción hacia otras de su mismo sexo no se sientan excluidas de la Iglesia sino que cuenten con las ayudas necesarias para vivir conforme al Evangelio, desde el martes 27 al jueves 29 de septiembre la Arquidiócesis de Arequipa llevó a cabo el curso “Acompañando a personas con atracción hacia el mismo sexo, a la luz de la verdad y la misericordia”.

Las ponencias, que fueron acompañadas de reflexiones y orientaciones del Arzobispo Mons. Javier Del Río, se realizaron en el auditorio de la parroquia “San Juan Bautista” de Yanahuara. En las mañanas estuvieron dirigidas al Presbiterio de la Arquidiócesis y en las tardes a consagradas y laicos.

El primer día el Dr. Germán Sánchez Griese, miembro de la sociedad de vida apostólica Laicos consagrados del Regnum Christi y doctor en Teología de la Vida Consagrada, presentó su libro Homosexualidad y santidad. ¿Cómo una persona homosexual puede alcanzar la santidad?

Los días siguientes estuvieron a cargo de un equipo del apostolado Courage Internacional, que vino desde Estados Unidos de América y España. El P. Philip Bochanski, director ejecutivo de dicho apostolado, disertó sobre “El magisterio de la Iglesia en torno a la atracción hacia el mismo sexo” y presentó el programa Courage de acompañamiento espiritual a personas que experimentan esa atracción. La hermana Rossana Goñi-Cuba, consagrada de la Fraternidad Mariana de la Reconciliación y coordinadora del apostolado en español, presentó el programa EnCourage dirigido a agentes pastorales y familiares de las referidas personas. Y el Sr. Pablo Sánchez, coordinador de Courage y EnCourage en España brindó su testimonio sobre los frutos de ambos programas.

Al finalizar los encuentros, nuestro Arzobispo anunció el inicio en nuestra Arquidiócesis de una pastoral específica para las personas que sienten atracción hacia otras de su mismo sexo y desean llevar una vida cristiana marcada por la oración, la hermandad, la castidad y el apoyo mutuo en pequeñas comunidades que serán acompañadas por sacerdotes capellanes, y se brindará también ayuda a sus padres, hermanos y amigos.