CUSCO: Con gran júbilo realizaron la ‘Apertura del Año Misionero de la Familia 2020’

Perú Católico, líder en noticias.– Homilía de Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, en la Misa de Apertura del Año Misionero de la Familia.

Ayer, fiesta para la Iglesia Católica, fue el día de la Sagrada Familia, y en este día tan importante, hemos querido dar apertura al “Año Misionero de la Familia”, que se va a desarrollar durante todo el año 2020.

No olvidemos hermanos que estamos buscando renovar el rostro de nuestra Iglesia del Cusco, este año 2019, hemos trabajado el tema de la Juventud y que hermosa respuesta la de los jóvenes, se ha grabado en el corazón y la mente de los jóvenes para que no sean solamente espectadores sino protagonistas de la Iglesia “Somos Iglesia que Camina con los jóvenes” y se ha dejado las semillas en las parroquias para que los jóvenes, sigan caminando con sus comunidades parroquiales a través de la Pastoral Juvenil.

 Ahora nos toca tratar el tema de la Familia, un tema muy delicado, todos somos conscientes de la grave situación que vienen pasando nuestras familias en medio de la sociedad, y queremos a través de todo este año misionero devolverle a la familia el lugar que le corresponde en medio de la sociedad y en medio de la Iglesia.

Hemos escuchado el texto del Evangelio de Mateo, y este texto tan importante nos da la razón del porque debemos realizar un Año Misionero de la Familia, hemos escuchado la misión que Dios le confió a José, el humilde carpintero, un hombre justo, un esposo solícito, un padre responsable, apenas se enteró que el rey Herodes estaba buscando al niño Jesús para matarlo y destruir la familia que Dios había establecido para su hijo, y ¿Qué hizo José?, cogió a María y al niño y tuvo que huir a Egipto para proteger y defender la familia que Dios había puesto en sus manos.

Este texto bíblico nos ilumina y nos da la razón del por qué tenemos ahora que realizar el Año Misionero de la Familia, hermanos, Herodes no ha muerto, sigue vivo, Herodes hoy se ha disfrazado de muchas formas, buscando e intentando eliminar al hijo de Dios, y sigue buscando destruir la familia como el modelo que Dios ha puesto a la sociedad, ahora más que nunca Herodes sigue actuando, seamos conscientes y abramos bien los ojos; Herodes sigue matando niños inocentes en los vientres de la madres a través del nefasto aborto, sigue matando la mente de los niños y jóvenes con nuevas ideologías “modernas” que van destruyendo la visión Cristiana del hombre y de la mujer, y va destruyendo el concepto de familia humana y cristiana, proponiendo modelos que se alejan del orden natural y esta ideología está gobernada por ese nuevo Herodes que está actuando en sistemas, ideologías, pensamientos, mentalidades disque modernas.

 Pero ¿Qué cosa quería Herodes buscando eliminar al niño y eliminando la familia del niño Jesús?, quería imperar, él representa el mal, la destrucción del hombre y de la célula sobre la cual se sostiene toda la sociedad, continua absorbiendo la mentalidad fomentando en los hombres el machismo desgarrador, hoy en día escuchamos la terrible realidad de los feminicidios que no disminuye, sino que va creciendo ya no se valora en nada a la mujer se le utiliza como un objeto de uso y después de desuso, esa mentalidad que lleva al hombre a convertirlo en un ser irresponsable, inconsciente, que en lugar de construir, destruye vidas, esta es la mentalidad de Herodes que hoy está latente en nuestra sociedad, incentivando la irresponsabilidad de los hombres en el sexo libre, recreativo e irresponsable, por eso estos hombres con esta mentalidad Herodiana huyen no les interesa la responsabilidad de una vida humana y dejan a la pobre madre cargando la responsabilidad de llevar adelante la formación y educación del hijo y esto va avanzando cada día más.

Y qué decir de la mentalidad Herodiana de la infidelidad, con esta sociedad que se vuelve cada vez más centrada en una sexualidad mal entendida y entonces viene la ruptura de los matrimonios o de repente la multiplicidad de parejas, saliéndose del orden que Dios ha establecido para una auténtica y correcta familia humana; Herodes sigue vivo destruyendo los valores y virtudes de la familia, cómo nos vamos a quedar con los brazos cruzados, mirando esta destrucción del tesoro más grande que tiene la sociedad humana: la familia que para nosotros es imagen de la Santísima Trinidad, reflejada en la Sagrada Familia de Nazaret.

 Frente a eso debemos de buscar lo que hizo José: defender, sacar las fuerzas que tengamos para que el niño Dios no sea destruido, para que la familia tal como Dios la ha creado no sea destruida; por eso todos nos tenemos que comprometer para arrebatar a Herodes su ambición de destrozar esta realidad de la familia para esto queremos el Año Misionero de la Familia, es necesario tomar conciencia de lo que hicieron José, María y el niño al enterarse de la muerte de Herodes, volvieron a Nazaret y en Nazaret Dios hizo posible que saliera una luz maravillosa para poder demostrar el modelo de la familia cristiana que Dios propone para la salvación del mundo.

Este es nuestro tesoro, no lo podemos ocultar, no podemos ser indiferentes, por eso en este Año Misionero de la Familia, debemos resucitar en la sociedad el proyecto de la Familia Cristiana y esa es nuestra tarea porque Dios lo quiere así, ante miles de discursos que destruyen a la familia tenemos que levantar la voz para presentar el proyecto de familia que Dios nos ha dejado en la familia de Nazaret, José el hombre autentico, el esposo solícito, el padre responsable, María la elegida de Dios, la servidora de Dios, el reflejo del amor misericordioso y tierno de Dios, la esposa fiel, la que se dedica a hacer de su familia un hogar, una escuela, es la madre que acompaña el crecimiento del niño Jesús y el niño Jesús es la esperanza de esa generación que todos queremos para que cambie nuestra sociedad hoy en día envuelta en mentiras, violencia, en injusticias, en irregularidades; ¿si no educamos al niño, que sociedad nos espera?, María a educado a Jesús y Él nos ha traído la salvación.

Por eso mirando este modelo, las familias tienen que recobrar su verdadera misión, su función y poner todo el empeño, para poder dar al mundo razones de esperanza, la familia cristiana esta llamada a mostrar ante el mundo lo que es en sí, una pequeña Iglesia, una comunidad de amor, el santuario de la vida, formadora de personas, cultivadora de valores, y defenderla como un patrimonio de la humanidad puesta en nuestras manos.

Por esto queremos hermanos que todas las fuerzas pastorales de nuestra Iglesia, la parroquia, los catequistas, los educadores de la fe, los comunicadores, las diversas organizaciones, toda área pastoral que tengamos, este año 2020, tengan un solo discurso: la familia cristiana, saquémosla adelante, no tengamos miedo, no tengamos vergüenza, estamos mostrando el tesoro que va a salvar y mejorar nuestra sociedad, quiero poner esta tarde en manos de la Sagrada Familia, todas las actividades que vamos a realizar a nivel de parroquias, de decanaturas y de organizaciones de la Iglesia, si no nos unimos, nos debilitamos y hoy la familia necesita del apoyo del aporte y del trabajo en la entrega sacrificada de todos, para que al final del próximo año podamos decirle al Señor hemos iniciado un camino para salvar la familia, el lema está establecido y lo que buscamos es estar todos comprometidos con la familia y hacer de nuestra familia un camino de santidad, una escuela de valores y de virtudes, aclamando este lema: “Somos Familia, camino de Santidad”.