¡Necesitamos a Cristo en las escuelas! MINEDU no puede impedirlo

Desde el año 2020 el Ministerio de Educación viene vulnerando el derecho a una educación integral, al omitir el desarrollo del área de Educación Religiosa en la estrategia “Aprendo en casa” (Radio, TV y plataforma web). La forma ambigua en la que se habla del curso de Religión en la RV 093-2020, dio lugar a que en algunos colegios se desarrolle el curso, pero en muchos otros no (en las Regiones se pudo desarrollar en mayor medida, pero en Lima muy poco). Esto trajo consigo conflictos, mayor estrés laboral y deterioro de la salud emocional.

La fe en Dios es un pilar fundamental de nuestra sociedad. Omitir el curso de religión en momentos en que los estudiantes y sus familias necesitan reforzar no solo los valores sociales sino también los morales y religiosos ante tanta crisis, es un atentado contra el bienestar espiritual de cada estudiante.

A pesar de la gestión de los propios docentes durante el año 2020, con un pronunciamiento dirigido al presidente (y cerca de 9000 firmas) para que el curso sea incluido en “AEC”, hasta el momento no hay una respuesta clara. Impedir que dicho curso se desarrolle contraviene el Currículo Nacional (que tiene 11 áreas curriculares, incluido Religión). Con la excusa de la pandemia, se está discriminando innecesariamente la fe cristiana y su desarrollo en las escuelas, en base a falacias tales como “se están priorizando algunas áreas; no quieren sobrecargar a los estudiantes; las competencias de Religión están incluidas en otras áreas”. No olvidemos que nadie da lo que no tiene.

El Minedu agudiza la desprofesionalización de los docentes y los perjudica al inducirlos a trabajar en áreas que no son de su especialidad. En este contexto crucial, es inaudito que cuando más se necesita de la fe, la esperanza y el amor, se pongan obstáculos a un curso que brinda un sentido trascendente, que ayuda a descubrir la dimensión sobrenatural de la vida humana, distinto al que el materialismo y el ateísmo plantean. Algunas autoridades pretenden olvidar que el pueblo peruano ha sabido sobreponerse a tantas situaciones dolorosas desde la fe cristiana.

No obstante, los docentes del área, han estado cerca de sus estudiantes ante la perdida de sus seres queridos, la enfermedad y tantas otras situaciones. El miedo y la desolación ante el fallecimiento del papá, la mamá o ambos, trajo consigo una profunda desintegración de la vida familiar, que ha requerido acompañamiento y ayuda espiritual. Han encontrado consuelo en la oración; en el sentido de ser iglesia (comunidad); en la confianza de sentirse amados por Dios; en las celebraciones litúrgicas y en tantas iniciativas y gestos concretos de solidaridad.

Finalmente, las autoridades tienen el deber de respetar la fe cristiana que profesa mayoritariamente el pueblo peruano y así luchar contra el egoísmo e individualismo que muestran su rostro más infame en esta pandemia.  

¡Ciudadanos!, no permitamos que saquen a Jesucristo de las escuelas. No podemos ser ingenuos, ante la agenda anticristiana y laicista. Tenemos que vencer el miedo y defender aquello que queremos y valoramos. La salvación viene de Dios no de algún político. Nuestra misión es hacer de nuestra patria un lugar de paz y reconciliación para todos. En este 2021 esperamos que no se pongan trabas para el desarrollo del área de Educación Religiosa. El Minedu, tiene el deber de pronunciarse con claridad y sin ambigüedades. ¡Viva Cristo Rey!

Equipo Docente Diálogos de fe