Así es. Países como España, México, Portugal, Argentina y Brasil por mencionar algunos, cuentan con un área específica de pastoral dentro de su estructura de Conferencia Episcopal, para que la Iglesia evangelice a las personas que son parte de las actividades turísticas, entiéndase promotores, agentes, turistas, que se movilizan de su entorno para encontrarse con puntos de referencias cristianas – turismo religioso – o por motivos vacacionales.

La pastoral de turismo ayuda a despertar el sentido religioso y crea un enlace entre el ámbito civil con la dimensión de la fe, a practicar la acogida y el respeto por la dignidad humana de viajeros nacionales o extranjeros que concurren a zonas de afluencia turística, también a descubrir el patrimonio de la Iglesia, acercarse a su historia y sobre todo a profundizar el encuentro con la cristiandad.

Las temáticas en este sector son amplias – realidades sociales que atentan contra la persona, el turismo religioso, etc. –, que se reflexionan en congresos internacionales con presencia de ponentes expertos del medio. Los cuatro primeros eventos mundiales tuvieron como sede principal en Roma (Italia), siendo el primero en el año 1970, el quinto en Éfeso (Grecia), el siguiente en Bangkok (Tailandia) y el sétimo en Cancún (México).

Y su octava edición está programada para el 5 al 8 de octubre en la ciudad de Santiago de Compostela (España), luego de 10 años regresa con el lema “Turismo y Peregrinación. Caminos de esperanza”.

El evento lo organiza el arzobispado de Santiago de Compostela, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Conferencia Episcopal Española (CEE). Además, el director del Departamento para la Pastoral de Turismo de la CEE, Padre Gustavo Riveiro D’Angelo, adelantó que “tras pasar 10 años desde la celebración del último congreso, en Cancún en 2012, la Santa Sede ha decidido retomar la periodicidad de este evento, que, dada ´la urgencia de los tiempos´, se celebrará cada tres años. La próxima ciudad en albergar el encuentro será Mar del Plata, en Argentina”, se lee en la web Ecclesia Cope.

Además, otro elemento importante en esta pastoral es el turismo religioso, el recorrido específicamente de rutas sagradas como las peregrinaciones a Tierra Santa, a la Basílica de la Virgen de Guadalupe o a santuarios marianos, algunos lugares de fe en las que feligreses y no creyentes asisten en delegaciones sea por diferente cometido – devoción, cultura o curiosidad – que incluso se experimentan conversiones.

Es el otro areópago de la evangelización para promover valores humanos y espirituales en las vacaciones y en los tiempos libres del cristiano y no cristiano.