Señor de los Milagros: La reveladora historia del hábito morado y su significado

Todos los años en el mes de octubre somos testigos del inmenso fervor religioso del pueblo peruano hacia la venerada imagen del Señor de los Milagros. Miles de devotos se visten con el hábito color morado que representa la penitencia, la reflexión y el firme arrepentimiento de nuestras faltas, además de una fe inquebrantable.  

Según los cronistas, el origen de esta prenda de vestir se remonta a una visión que tuvo la Madre Antonia Lucía Maldonado, quien llegó al Perú desde Guayaquil y se estableció en el Callao.  Mientras estaba una noche en oración, vio que el Señor vestido con su túnica morada, la soga al cuello y una corona de espinas en la cabeza le decía: “Mi Madre ha dado su traje de pureza para habito a otras almas, y yo te doy mi traje y habito con que anduve en el mundo; estima mucho este favor, que a nadie se ha dado mi santa túnica”. 

Más adelante fundó la orden de las Nazarenas cuyo hábito era de color morado, similar a su visión, según la versión de su confesor el fray Blas Suárez en 1709. El traje fue usado después por los mayordomos del monasterio de las Nazarenas y luego por los fieles devotos convirtiéndose desde entonces en símbolo distintivo para la hermandad del Señor de los Milagros.  

En la actualidad, los hombres llevan una túnica que tiene dos aberturas en los brazos, sobre ello un capote y el cordón blanco colgado al cuello. Las mujeres llevan la túnica con mangas y por debajo de la rodilla y un cordón a la altura de la cintura. En ambos casos van acompañados de un detente con la imagen del Señor de los Milagros a la altura del corazón.  

Por María Yáñez Valencia