PERÚ: 372 años de la aparición del Niño Jesús en la hostia consagrada en Ciudad Eten

“No tengan miedo a hablar de Dios; no tengan miedo a hablar de los milagros eucarísticos”, sentenció esta mañana el párroco de Ciudad Eten, Eleuterio Vásquez Gonzales, Padre “Lute”, ante peregrinos que llegaron al templo de Santa María Magdalena, en el parque principal, para expresar su agradecimiento al Divino Niño del Milagro por los dones conseguidos.

Reunidos en el recuperado presbiterio, ubicado en la parte posterior de la iglesia del parque, el sacerdote les invocó a evangelizar. “Les pido a todos ustedes: no se cansen de rezar; no se cansen de evangelizar. Cuando uno entiende, es agradecido. Lo dice la Sagrada Escritura: Es de una persona bien nacida el ser agradecida”.

Padre “Lute” contó la historia de la aparición del Niño Jesús en la hostia consagrada en Ciudad Eten, enfatizando que en estos días se viene celebrando la Feria Internacional en honor a Santa María Magdalena y al Divino Niño iniciada el 12 de julio y va hasta el 26 de julio. Recientemente durante la Misa de Promesa se presentó la historieta de la aparición divina. 

“Han pasado 372 años del milagro que les he narrado, 372 años. La pregunta que nos hacemos es ¿qué hemos hecho en estos 372 años?, ¿qué hemos hecho?”. En tal sentido, se refirió a la Virgen de Fátima, en Portugal, en que solo son 104 años de su aparición y sin embargo esta se ha difundido por todo el mundo porque su pueblo así lo ha decidido, dijo.

También se refirió a lo qué pasó en el Perú en los primeros 50 años del siglo XVII. “Hubo un regalo del Señor: Dios dio a este país cinco santos: Santo Toribio de Mogrovejo, en el año 1606, San Francisco Solano (1610), Santa Rosa de Lima (1617), San Martín de Porres (1639). Y el último de este grupo, San Juan Masías, muere el año 1645. Cuatro años después, en 1649, se da el milagro eucarístico en Ciudad Eten”. El párroco volvió a preguntar: “¿Y por qué se da este milagro? Cuando más invocamos al Señor, más misericordia tiene con nosotros. Ante ello, se da el milagro eucarístico”, dijo.

Asimismo, recordó lo que pasó años después en Lima. “El año 1655 nace la devoción al Señor de los Milagros a raíz de un terrible terremoto que estremeció Lima y Callao, derrumbándose templos, mansiones y las viviendas más frágiles, dejando miles de víctimas mortales y damnificados. El terremoto afectó también al pueblo de Pachacamilla y las viviendas igualmente se derrumbaron. Solo quedó en pie un mural donde estaba pintada la imagen del Cristo Crucificado”.

Finalmente, Padre “Lute”, reiteró su deseo de que ante el Vaticano se haga realidad la gestión para conseguir que Eten sea declarada como Ciudad Eucarística.