Asamblea Sinodal Parroquial: el Espíritu Santo en acción, por Cathy Calderón

El camino de la sinodalidad sigue avanzando. Ahora en la fase de escucha al pueblo de Dios. Las parroquias de Lima están invitando a todo bautizado a participar de la Asamblea Sinodal Parroquial para recoger sus opiniones que fomentarán la comunión y fortalecerán el rostro de la Iglesia Católica.
Estos encuentros tienen el propósito de acoger a miembros de la jurisdicción parroquial: a laicos provenientes de movimientos, grupos y comunidades parroquiales; a miembros que no participan de manera activa en la vida pastoral, pero asisten a las celebraciones litúrgicas; y para aquellos que se relacionan de otra manera con la parroquia; entiéndase mercados, dirigentes vecinales, instituciones civiles, comisarías, centros educativos, etc.

Las reuniones sinodales, en sus diferentes matices, responden al corazón del Papa Francisco, que en su discurso del 8 de setiembre del 2021 señalaba que todos deben ser protagonistas, que las puertas y ventanas de la Iglesia estén abiertas de par en par para fomentar el proceso de escucha y diálogo:
Este itinerario ha sido concebido como un dinamismo de escucha mutua, quiero subrayarlo: un dinamismo de escucha mutua, llevado a cabo en todos los niveles de la Iglesia, implicando a todo el pueblo de Dios. El cardenal vicario y los obispos auxiliares deben escucharse entre sí, los sacerdotes deben escucharse entre sí, los religiosos deben escucharse entre sí, los laicos deben escucharse entre sí. Y luego, inter-escucharse entre todos. Escucharse entre sí; hablarse entre sí y escucharse entre sí.
Espíritu Santo, el apoyo para el discernimiento común
La actitud de escucha es muy importante en estos encuentros y el Espíritu Santo guiará la Asamblea Sinodal Parroquial al utilizarse la Metodología de la Conversación en el Espíritu usada también en las reuniones sinodales en el Vaticano. Es una práctica para el discernimiento sostenida en la oración, la escucha y la reflexión, que se aplica de la siguiente manera:
- El Yo, comienza con un momento de silencio y oración, luego de manera personal se responde a preguntas planteadas y posteriormente lo comparte.
- Del Yo al Tú, se retoma el momento de silencio y oración para recoger lo que se ha escuchado de los miembros del grupo. Tendrá un tiempo de 3 minutos para expresarlo. Muy importante tomar apuntes de lo compartido.
- El Nosotros, se toma un breve silencio para leer los apuntes. Comienza el trabajo del consenso en grupo. Los participantes deben identificar los frutos comunitarios. Se recomienda escribir por lo menos 3 propuestas, opiniones o sugerencias por cada pregunta.

Al terminar los tres elementos se invita a la asamblea a tener una oración comunitaria. Por último, los frutos de cada grupo se comparten en plenario.
El proceso sinodal que se inició por el Papa Francisco en el 2021 orienta el camino eclesial para promover una Iglesia más participativa, misionera y en comunión, como titula el Documento Final del 2024. Cabe advertir, que el documento es dinámico puesto que la agenda de trabajo continúa con el Sínodo de la sinodalidad fase de implementación del proceso sinodal 2025-2028, que se proyecta para una asamblea eclesial en octubre del 2028.

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