¡FIESTA! Iglesia Católica contará con nuevos Beatos, Mártires y Siervos de Dios

El 23 de noviembre, el Papa Francisco recibió en audiencia a Monseñor Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Durante la Audiencia, el Sumo Pontífice autorizó a la misma Congregación a promulgar los decretos de los futuros Beatos,  127 mártires de la guerra civil española,  y seis nuevos Siervos de Dios, de España Italia y Francia.

Los Beatos españoles muertos por odio a la fe durante la Guerra Civil

Los próximos Beatos españoles – 127 – sacerdotes, religiosos y laicos, son en cambio mártires asesinados por odio a la fe en España entre 1936 y 1939. Entre ellos Juan Elías Medina,  sacerdote diocesano nacido en Castro del Río el 16 de diciembre de 1902, fue ordenado sacerdote a la edad de 23 años. Nombrado párroco de su ciudad natal, fue encarcelado el 22 de julio de 1936 y durante los días de su encarcelamiento trajo consuelo y asistencia espiritual a sus compañeros. En la mañana del 25 de septiembre de 1936, él y otros 14 compañeros fueron asesinados a las puertas del cementerio, confesando la fe con la expresión “Viva Cristo Rey” y perdonando a sus asesinos. La ejecución forma parte del clima de persecución que, durante la Guerra Civil Española, los milicianos republicanos establecieron contra todos aquellos que profesaban ser miembros de la Iglesia Católica, ya fueran consagrados o laicos. Con el padre Medina, 126 fueron los mártires cuyas masacres tuvieron lugar en tres vicarios de la diócesis de Córdoba. El grupo incluía 79 sacerdotes, 5 seminaristas, 3 frailes franciscanos, 1 religioso y 39 fieles laicos, 29 de los cuales eran hombres y 10 mujeres. El odium fidei fue, por lo tanto, la principal razón de su muerte: algunos se dedicaban a actividades eclesiásticas o eran miembros de asociaciones como la Acción Católica o la Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento. Pero la ferocidad no sólo afectó a la gente, sino que se derramó en esos años, incluso en objetos sagrados y lugares de culto. 

Tambíén beato el italiano Mario Ciceri

Entre los nuevos beatos está el italiano Mario Ciceri, sacerdote diocesano, nacido el 8 de septiembre de 1900 en Veduggio, provincia de Milán. Nombrado coadjutor de la parroquia de San Antonio Mártir en Brentana di Sulbiate, permaneció allí durante el resto de su vida, dedicándose, en particular, a los jóvenes, a la gestión del Oratorio, fundando una “Schola cantorum” e impulsando la Acción Católica, además de dedicarse al cuidado de la estructura.

Los Venerables Siervos de Dios de Italia, Francia y España

Con el reconocimiento de las virtudes heroicas la Iglesia tiene también 6 nuevos Venerables Siervos de Dios, 4 de los cuales son italianos, uno francés y uno español. Se trata de: Fortunato Maria Farina, arzobispo titular de Adrianopoli di Onoriade, antiguo obispo de Troya y Foggia, nacido el 8 de marzo de 1881 en Baronissi y muerto en Foggia el 20 de febrero de 1954; Maria Francesca Ticchi alias Clementina Adelaide Cesira, monja profesa de las Clarisas Capuchinas; nacida el 23 de abril de 1887 en Belforte all’Isauro y muerta en Mercatello sul Metauro el 20 de junio de 1922; Maria Carola Cecchin, nacida Fiorina, monja profesa de la Congregación de las Hermanas de San José Benedicto Cottolengo; nacida el 3 de abril de 1877 en Cittadella y fallecida en el barco de vapor al regresar de Kenya a Italia el 13 de noviembre de 1925; y finalmente Maria Francesca Giannetto, nacida Carmela, monja profesa de la Congregación de las Hijas de María Inmaculada, nacida el 30 de abril de 1902 en Camaro Superiore y fallecida allí el 16 de febrero de 1930.

De España en cambio, está Andrés Manjón y Manjón, originario de Sargentes de Lora,  el nuevo Venerable Siervo de Dios fue sacerdote, fundador de las Escuelas del Ave María, nació el 30 de noviembre de 1846 y murió en Granada el 10 de julio de 1923.

De origen francés, en cambio, el Venerable Siervo de Dios Alfonso Ugolini, sacerdote diocesano, nacido el 22 de agosto de 1908 en Thionville y fallecido en Sassuolo (Italia) el 25 de octubre de 1999. Vaticano.