Las 4 reveladoras señales si sirves en la Iglesia por amor o por vanidad

Una reflexión corta y fantástica: san Alfonso María de Ligorio va directo a nuestro corazón.
Cuarto: teniendo cumplido su deber, no espera alabanzas ni aprobaciones de los demás. Por eso no se pone triste o critica si lo desaprueban, alegrándose sólo contentando a Dios. Si acaso recibe algún elogio del mundo, no se envanece, sino que aleja la vanagloria, diciéndole: sigue tu camino, llegaste tarde porque mi trabajo ya está todo dado a Dios.
Por san Afonso María de Ligório, en el libro Práctica del amor a Jesucristo

Medio de comunicación digital líder en informaciones. 12 años evangelizando con las buenas noticias.