María: La maternidad que genera y regenera la vida con ternura

La Virgen lo desea, “quiere dar a luz un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos y hermanas, donde haya lugar para cada persona descartada en nuestras sociedades” (Lett. enc. Fratelli tutti, 278). Necesitamos la maternidad, la que genera y regenera la vida con ternura, porque sólo el regalo, el cuidado y el compartir mantienen unida a la familia humana”, manifestó el Papa Francisco.

El Papa Francisco destaca la maternidad de María y nos hace recordar que ella es el refugio de los necesitados y el puente para estrechar los lazos de fraternidad y perdón entre los pueblos. Resalta su don de ternura que es sinónimo de dulzura y delicadeza, cualidad innata de toda madre. 

La maternidad de nuestra Santa Madre genera vida porque con ella se establece una nueva forma de vivir el cristianismo que tiene como finalidad el encuentro con el Padre. También nos ayuda a regenerar nuestra vida, porque nos impulsa a superar el pecado, los obstáculos, dolores, las diferencias, enseñándonos el camino correcto de la vida humana y cristiana.

Tomemos de la mano a María y caminemos con ella, con ternura bajo su manto. Mirémosla como ejemplo de fe, esperanza y caridad. Ella es quien nos conduce a Jesús. Recordemos la afirmación de nuestro Pontífice: “la nueva Eva, que desde Caná hasta el Calvario interviene para nuestra salvación (cf. Jn 2,4; 19,26). Finalmente, es la mujer vestida de sol la que se ocupa de los descendientes de Jesús (cf. Apocalipsis 12:17). Así como la madre hace de la Iglesia una familia, la mujer nos hace un pueblo”.

Por María Teresa Paz