Peruano talla altar para el Papa Francisco en su visita a Washington

El carpintero limeño Carlos Hernández se considera el hombre más afortunado de la Tierra. En el 2008 fue seleccionado para construir el altar que utilizaría el Papa Benedicto XVI durante una misa en la capital estadounidense. Siete años después, el Vaticano volvió a tocar su puerta y le encomendó participar en el tallado del altar, sillas y ambón que serán utilizados por el Papa Francisco durante la canonización del beato Junípero el próximo 23 de setiembre en Washington.

Desde hace un mes ambos trabajan silenciosamente dando forma al proyecto diseñado por la española Ariadne Cerritelli, estudiante de la facultad de arquitectura Universidad Católica de América (CUA).

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El ebanista peruano, quien prefiere evitar a los medios de comunicación y trabajar escuchando música clásica, cumple jornadas de diez horas en un humilde taller de la ciudad de Poolesville, Maryland.

“Yo soy carpintero desde el Perú. Mi abuelo y mi padre siempre me dijeron que el oficio de carpintero es un privilegio, pues no todos las personas tienen la suerte de tallar la madera hasta lograr una obra de arte. Tengo la suerte de poder ayudar en la construcción de una altar para el Papa Francisco. Dios me ha permitido que servir también a Benedicto XVI cuando visitó Washington”, comentó.

Agregó que en pocas semanas el proyecto quedará concluido y agradeció la confianza demostrada tanto por el diácono Cahoon, la Universidad Católica de América y los funcionarios de Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington.

Es importante señalar que la peruana Begoña Blasco, estudiante de arquitectura de la CUA, obtuvo el premio a la Mejor Presentación en el concurso para diseñar el altar del Papa Francisco.

Como se sabe, el Papa Francisco oficiará una misa al aire libre el 23 de setiembre en los jardines de la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción que colinda con el campus de la CUA.

El programa papal en Washington también incluye una visita a la Casa Blanca y un discurso durante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos el 24 de setiembre.