¿Sabías que el pelícano es símbolo de la Eucaristía?

La imagen de un pelícano alimentando a sus polluelos es uno de los motivos más antiguos de la iconografía cristiana.

El pelícano, cuenta la historia (recogida incluso en el Physiologus, un texto del siglo II después de Cristo escrito por un autor anónimo Alejandrino), para evitar que sus polluelos mueran de hambre en tiempos de escasez, hiere su pecho con su propio pico y les alimenta con su propia sangre. De acuerdo a otras leyendas, si los polluelos del pelícano mueren, éste se abre el costado y los trae de vuelta a la vida, a costa de la suya propia, rociándolos con su propia sangre.

En vista de esta tradición preexistente, es fácil ver por qué los primeros cristianos adoptaron el motivo como símbolo de Cristo, el Redentor que da su vida para sacar a los suyos de la muerte que es el pecado y que les alimenta con Su Cuerpo y Su Sangre en la Eucaristía.