10 grandes y antiguas herejías que la Iglesia Católica combatió

Estas son las 10 grandes y antiguas herejías que la Santa Madre Iglesia combatió hace años (cualquier parecido con alguna postura emanadas del protestantismo o sus derivados no es coincidencia)

1. Docetismo (Siglo I-II)

Propuesta: Jesucristo no tenía un cuerpo humano real; su cuerpo solo parecía ser físico, pero en realidad era una ilusión.

Error doctrinal: Negación de la verdadera encarnación de Cristo.

Respuesta de la Iglesia: Insistencia en la plena humanidad y divinidad de Cristo, como lo atestiguan los escritos del Nuevo Testamento (p. ej., 1 Juan 4:2-3).

Condena: Refutado por Padres de la Iglesia como San Ignacio de Antioquía.

2. Ebionismo (Siglo I-II)

Propuesta: Jesús era un hombre común adoptado como Hijo de Dios debido a su virtud y obediencia; no es divino por naturaleza.

Error doctrinal: Negación de la divinidad de Cristo.

Respuesta de la Iglesia: Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, nacido del Padre antes de todos los siglos.

3. Adopcionismo (Siglo II y posteriormente)

Propuesta: Jesús fue un hombre adoptado por Dios en su bautismo como su Hijo.

Error doctrinal: Niega que Cristo sea Hijo de Dios desde toda la eternidad.

Respuesta de la Iglesia: Jesús es consustancial al Padre y no solo un hombre adoptado.

Condena: Condenado en el Concilio de Nicea (325).

4. Arianismo (Siglo IV)

Propuesta: Jesús es una criatura creada por Dios Padre, por lo tanto, no es coeterno ni consustancial con Él.

Error doctrinal: Negación de la plena divinidad de Cristo.

Respuesta de la Iglesia: Jesús es «Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, consustancial con el Padre».

Condena: Concilio de Nicea (325) y Concilio de Constantinopla I (381).

5. Apolinarismo (Siglo IV)

Propuesta: Jesús tenía un cuerpo humano y un alma sensible, pero su mente (nous) estaba sustituida por el Logos divino.

Error doctrinal: Niega la plena humanidad de Cristo al excluir una mente humana.

Respuesta de la Iglesia: Jesús tiene una naturaleza plenamente humana, incluyendo un alma racional.

Condena: Concilio de Constantinopla I (381).

6. Nestorianismo (Siglo V)

Propuesta: Cristo tiene dos personas separadas (una divina y otra humana); la Virgen María no puede ser llamada «Theotokos» (Madre de Dios), sino solo «Christotokos» (Madre de Cristo).

Error doctrinal: División de la persona única de Cristo.

Respuesta de la Iglesia: Jesús es una sola persona divina con dos naturalezas (humana y divina) inseparables.

Condena: Concilio de Éfeso (431).

7. Monofisismo (Eutiquianismo, Siglo V)

Propuesta: Cristo tiene una sola naturaleza después de la encarnación, en la que la naturaleza humana queda absorbida por la divina.

Error doctrinal: Niega la plena humanidad de Cristo después de la encarnación.

Respuesta de la Iglesia: Jesús tiene dos naturalezas, divina y humana, sin confusión ni separación.

Condena: Concilio de Calcedonia (451).

8. Monotelismo (Siglo VII)

Propuesta: Cristo tiene dos naturalezas, pero solo una voluntad divina.

Error doctrinal: Niega la existencia de una voluntad humana en Cristo.

Respuesta de la Iglesia: Cristo tiene dos voluntades (divina y humana), en perfecta armonía.

Condena: Concilio de Constantinopla III (681).

9. Iconoclasia (Siglo VIII-IX)

Propuesta: La veneración de imágenes de Cristo y los santos es idolatría.

Error doctrinal: Niega la legitimidad de representar a Cristo, quien asumió una naturaleza humana visible.

Respuesta de la Iglesia: Es legítimo venerar imágenes como medio de honrar al Verbo encarnado.

Condena: Concilio de Nicea II (787).

10. Macedonianismo (Siglo IV)

Propuesta: Aunque no es estrictamente cristológica, este movimiento negaba la divinidad del Espíritu Santo, lo que afecta la comprensión de la Trinidad y la relación de Cristo con el Espíritu.

Error doctrinal: Negación de la divinidad del Espíritu Santo.

Respuesta de la Iglesia: El Espíritu Santo es consustancial con el Padre y el Hijo.

Condena: Concilio de Constantinopla I (381).