¿Por qué se usa el incienso en la Misa?

El uso del incienso en la Misa es una práctica antigua y profundamente arraigada en la tradición de la Iglesia Católica. Su aroma, su humo y su simbolismo elevan el corazón del fiel hacia Dios, creando un ambiente de adoración, reverencia y recogimiento. El incienso no es un adorno litúrgico: es un signo sagrado que expresa la oración del pueblo, la presencia de lo divino y la consagración del altar y de los fieles.

A continuación te explicamos qué significa, cuándo se usa, cuál es su origen bíblico y qué valor espiritual tiene.

1. Significado del incienso en la Iglesia Católica

El incienso simboliza la oración que sube al cielo, como enseña el Salmo 141:
“Suba mi oración como incienso en tu presencia, el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.”

Por eso, cada vez que vemos elevarse el humo, recordamos que:

Nuestras oraciones llegan a Dios.
Todo lo presentado en el altar es consagrado.
El templo es purificado y preparado para la liturgia.
Cristo, Sumo Sacerdote, es adorado y glorificado.

En la tradición espiritual, el incienso también representa:

Pureza
Santificación
Sacralidad
Presencia de Dios

Y ayuda a disponer el alma al silencio interior.

2. Origen bíblico del incienso

El uso del incienso viene desde el Antiguo Testamento, donde Dios mismo lo ordenó.
En Éxodo 30:7-8 se describe cómo Aarón debía quemarlo cada mañana ante el Señor.
Era un signo de:

Consagración del altar
Santificación del pueblo
Culto puro a Dios

El Nuevo Testamento retoma este simbolismo. En el Apocalipsis (8, 3-4), un ángel ofrece incienso con las oraciones de los santos ante el trono de Dios.

3. ¿Cuándo se usa el incienso en la Misa?

El Ceremonial de los Obispos y el Misal Romano indican los momentos en los que puede usarse el incensario:

🔸 Al inicio de la Misa

Para incensar el altar, que representa a Cristo.

🔸 Durante la proclamación del Evangelio

El Evangelio es Cristo hablando a su pueblo; se incensa el libro en señal de veneración.

🔸 En la preparación de las ofrendas

Se incensa el pan, el vino, el altar, al sacerdote y al pueblo, mostrando que todo lo que se ofrece a Dios debe ser purificado.

🔸 Después de la consagración

Cuando el sacerdote eleva la Hostia y el Cáliz, el incienso expresa la adoración a Cristo realmente presente.

🔸 En exposiciones del Santísimo o procesiones solemnes

Signo de adoración profunda a Jesús Sacramentado.

4. Valor espiritual del incienso

El incienso:

Purifica el ambiente espiritual
Atrae al alma hacia la contemplación
Dispone al silencio y la adoración
Recuerda el misterio presente en cada Misa
Aleja lo impuro y consagra el lugar de culto

Su uso ayuda al fiel a entrar en un estado espiritual más elevado, donde el corazón puede escuchar mejor la voz de Dios.

**5. ¿El incienso “espanta el mal”?

Tradición espiritual vs. superstición**

La Iglesia enseña que los sacramentales, incluidos el incienso, la sal bendita y el agua bendita, actúan por la fe de quien los usa y por la oración de la Iglesia.

No son magia:
Son signos sagrados que disponen el alma a recibir la gracia y que, en la tradición espiritual, ayudan a purificar ambientes, apoyar procesos de liberación y fortalecer al creyente.