Crónica: Señor de los Milagros, la pintura y muro que transcendió en la historia

Perú, un país católico, un lugar donde el dolor, pobreza y peripecias era el pan de cada día en el siglo XVII, se sabe y cuenta la historia que en ese tiempo abundaba la esclavitud y explotación para los pobladores.  

Sin saber donde refugiarse, sin tener la ayuda necesaria para luchar contra tanta injusticia que ellos vivían en esas épocas, un relato que trascendería en generaciones, sin conocer el propósito que tendría hoy en día. La imagen del Señor Jesús fue pintada milagrosamente en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor de Santuario de las Nazarenas de Lima. La historia nos sigue sorprendiendo y nos traslada al siglo XVII, en donde unos negros de Angola formaron la cofradía de Pachacamilla, con esfuerzo y buena voluntad deciden construir un edificio para representar la imagen de Cristo Crucificado pero lo curioso es que no se conoce al autor de este arte, tal vez está fue la manera mejor manera para  representar todas las dolencias que padecían en esa época.

Se dice también que un 13 de noviembre del año 1655, un terremoto sacudiría y sorprendería a toda lo pobladores de Lima y Callao, como ya se sabe que cada desastre natural trae consecuencias, daños y muchas perdidas de personas inocentes sin saber que su final sería la muerte. Pero lo curioso es que la pared de las Cofradías de los angoleños, no contaron la misma historia, ya que tal vez el material en el cual estuvo construido era de un material noble que no soporto el movimiento sísmico.

Pero el muro que fue construido de adobe por hombres que padecían mucho dolor y representaron la imagen de Cristo, no se derrumbó, permaneció en pie perfectamente, fue considerado un verdadero milagro. Es así como inicio el culto popular al Señor de los Milagros, conocido también como Cristo Morado, Cristo de las maravillas, Cristo Moreno o Señor de los temblores, propagándose rápidamente entre la feligresía local.

La historia de este Cristo Moreno, recién estaba empezando, si nos ponemos analizar tal vez fue simple casualidad pero los problemas llegaron ya que las autoridades de la época ordenaron que se demoliera el muro para que no se cometiera un acto profano. Cuando por fin llegaría el momento para el derrumbe de dicho muro no se llego a realizar debido a circunstancias desconocidas, y una vez más es muro permaneció de pie y con la pintura del Cristo, además fue ganando el prestigio, amor, respeto y el favor de todo el pueblo de aquellos años.

Pero esa no fue la única lucha que tuvo que padecer el Cristo Morado, ya que los máximos representantes de la iglesia se negaba a aceptar su validez de está practica religiosa, a lo que se ordenó por segunda vez, a lo que llamaron a un pintor para que se encargara de borrar la imagen pero al estar cerca sintió temblores y escalofríos mientras se acercaba al Cristo pintado en la pared de adobe a lo que no se le permitió concluir con la labor ordenada.

Se intento dos veces más borrar la imagen del muro, pero al momento de llegar a la imagen no pudieron atentar contra ella. Tuvo que pasar un par de años para que autorizaran el culto siendo así como se construye el primer camino para la tradición que hoy conocemos.

Para muchas personas devotas El Señor de los Milagros es la máxima expresión de amor Dios para su pueblo, la humildad y creación. Así como lo señaló y lo dijo en algún momento Sta. Teresa de Jesús: “En la cruz está la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo”.

Los seguidores del Señor de los Milagros, está conformado por más de 5.000 fieles, su primera aparición en las calles fue el 16 de octubre de 1858 es así como nace está tradición para promulgar la fe católica en el mes de octubre y siendo el décimo mes se le conoce como el “mes nazareno”.