Cuaresma: un camino para crecer en la fe y vivir la Semana Santa con sentido

Con el Miércoles de Ceniza iniciamos la Cuaresma, el camino de 40 días de preparación espiritual y de reflexión para la vivencia plena en Semana Santa.

Como la figura del hombre en el desierto portamos en la bolsa tres elementos que nos ofrece la Iglesia para sostener la conversión diaria, que son la oración el ayuno y la limosna ¿ya lo has puesto en práctica?

Es una cuaresma particular en que la Iglesia es atacada por todos lados; esto lleva a recordar las escenas del pueblo peregrino u otros personajes de la Biblia que pasan por tiempos de purificación para abrazar al final lo prometido por Dios.

La historia de Noé y el diluvio por 40 días, Moisés permanece en el monte de Sinaí 40 días para recibir la Ley de Dios, 40 años el pueblo de Israel pasa en el desierto antes de entrar a la Tierra Prometida, Elías emplea 40 días para llegar al Horeb donde se encuentra con Dios, 40 días los ciudadanos de Nínive hacen penitencia para obtener el perdón de Dios, los 40 días de Jesús en el desierto para prepararse para su vida pública.

Es un tiempo fuerte de ataques pero también de perdón y misericordia, sin embargo, esta ruta cuaresmal es hermoso para crecer en la fe, en la caridad, en la entrega de renuncias y mortificaciones por la conversión de uno mismo, de la familia y del prójimo.

Aún faltan días para la Semana Santa y en este desierto, como en un combate espiritual después del grito de San Miguel Arcángel de ¿Quién como Dios?, A viva voz digamos ¡Nadie como Dios!