¡Qué gozada! Jesucristo es el primero en todo y su Esposa, la Iglesia, le dedica este día con el título maravilloso de REY DEL UNIVERSO.

En fin de cuentas, «todo fue creado por Él y para Él».

  • Ezequiel

Nos habla de la ternura de Dios con su rebaño.

Aunque se trata del Antiguo Testamento reaviva en nosotros la esperanza.

Dios sigue a cada oveja a pesar de su «dispersión»:

«Yo mismo apacentaré mis ovejas… buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas…

Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: “Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío».

  • Salmo 22

Es el salmo más conocido, pero muy importante en este domingo que seguimos al Buen Pastor hasta el juicio final, llevándolas con Él definitivamente.

Estamos seguros de Dios Pastor:

«Me conduce a fuentes tranquilas, repara mis fuerzas y me guía por el sendero justo».

Nos sentimos felices con Dios Pastor:

«Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida».

  • San Pablo

El Apóstol nos habla del reinado de Jesucristo, bien merecido por el sacrificio de su muerte y su gloriosa resurrección.

Gracias a Jesús esperamos resucitar, «primero Cristo como primicia y después, cuando Él vuelva, todos los que son de Cristo».

«Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies». Todos los que en su vida quisieron destruir la obra de Dios en Cristo, se convertirán en humilde estrado de sus pies.

¿Y, qué hará Jesús en este reino ganado con su sacrificio?

«Entonces el Hijo se someterá a Dios al que se lo había sometido todo».

O sea que Jesús, Dios, pero hombre verdadero, pondrá todo en las manos de su Padre a quien sea la gloria por los siglos.

  • Verso aleluyático

Pensando en la fiesta del Rey que viene en el Evangelio del día, la Iglesia nos invita a repetir lo que decimos tantas veces antes de la consagración, cada día, en la santa misa:

«Bendito el que viene en nombre del Señor».

Y con Él:

«Bendito el reino que llega, el de nuestro Padre David», figura de Jesús.

  • Evangelio

Hoy es el día último en que San Mateo, el evangelista de este año litúrgico que termina, nos habla del juicio final.

Momento de triunfo para Jesús, maltratado por los hombres.

También momento feliz de los que siguieron a Jesús, su Palabra, su mensaje, su vida y su Eucaristía.

Gocemos y meditemos:

Vendrá en su gloria el Hijo del hombre, Cristo rey, con todos los ángeles, «se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante Él todas las naciones».

¿Cómo será exactamente?

No es fácil explicarlo, pero sí tiene que suceder algo por estricta justicia.

Dios es justo.

Jesús ha sido humillado y los suyos con Él a través de la historia.

Ante toda la humanidad Dios tiene que mostrar el triunfo de su Hijo y la humillación de todos los que humillaron y crucificaron a Jesús.

Qué hermoso será oír algo semejante a esto:

«¡Vengan benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo!».

¡Qué gozada!

Preparémonos desde ahora para que sea una realidad cuando termine para nosotros el tiempo.    

¡Feliz domingo de Cristo Rey de Universo!

José Ignacio Alemany Grau, obispo