No hay excusas de la falta de tiempo para las expresiones de amor a las personas amadas y sobretodo con quien debe encabezar la lista de la preferencia que es Dios. Así tenemos como vía de dardo de amor al cielo, a las jaculatorias.

El término jaculatoria proviene de la etimología latina iaculatorius relativo al lanzamiento. En ese sentido las jaculatorias son exclamaciones cortas lanzadas al cielo con un vivo y ardiente corazón.

Las oraciones breves suelen estar referidas a textos bíblicos o inspiradas por uno mismo, no tan solo están dirigidas al Padre también a la Virgen María y a los santos, son maneras de estar en comunión con ellos.

Por lo general las jaculatorias acompañan al finalizar el Santo Rosario u otros rezos, sin embargo sería indispensable que a nuestro diario vivir, independientemente de lo que realicemos, lancemos al cielo pequeñas flechas de amor para dar gracias, pedir ayuda o alabar. Aquí unos ejemplos:

Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.

¡Viva Cristo Rey!

Dios bendito

Jesús, José y María

Señor mío y Dios mío

Dulce corazón de María, sed la salvación del alma mía

¡Quién como Dios!, ¡nadie como Dios!

San José, ruega por nosotros

Tú ¿Qué jaculatoria expresas?