¡FANTÁSTICO! Marcha por la vida convocó miles de personas en Piura

Perú Católico, líder en noticias.– Una apoteósica fiesta por la Vida se vivió la tarde de hoy en las principales avenidas de nuestra ciudad que lucieron abarrotadas por miles de piuranos que marcharon unidos para mostrar su firme respaldo a la defensa de toda Vida Humana, coreando a viva voz “¡Viva la Vida!, ¡Elegimos las dos Vidas!, ¡Vivan los Niños por Nacer!”. Este II Corso y la XI Marcha y Festival por la Vida ha sido la celebración por la Vida más multitudinaria, colorida y emocionante que ha vivido nuestra ciudad hasta el momento.

Esta multitudinaria manifestación para celebrar al Niño por Nacer, fue encabezada por nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., quien estuvo acompañado por las principales autoridades políticas, civiles y militares de Piura, así como también por miles de piuranos, entre los que se encontraban no sólo creyentes, sino también personas de buena voluntad y corazón, incluso numerosos hermanos migrantes venezolanos que también quisieron ponerse en pie de lucha para decirle SI a la vida, NO al aborto. Las principales calles de nuestra ciudad se vieron colmadas de pancartas, banderas, globos y pañoletas celestes, de este modo Piura se unió a la gran “Ola Celeste” Pro vida que viene inundando toda Sudamérica y que ya suma millones de personas en Ecuador, Colombia y Argentina marchando en defensa de toda Vida Humana y en especial de la del Niño por Nacer.

El II Corso y la XI Marcha y Festival por la Vida Piura 2019, congregó también a madres gestantes, niños, familias, y gran cantidad de jóvenes estudiantes de colegios y universidades, así como miembros de movimientos católicos, grupos parroquiales, instituciones, empresas y Hermandades. Vistosos carros alegóricos, hermosamente decorados con motivos alusivos a la defensa de la Vida y la Familia, recorrieron las calles junto a las delegaciones, bandas de músicos, grupos de danza, teatro, elencos folclóricos y comparsas que llenaron aún más de color y alegría el ambiente festivo que se respiraba en la ciudad.

Monseñor Eguren dirigió emotivas palabras a los presentes y luego impartió su bendición a las más de 200 madres gestantes presentes en la Marcha, quienes disfrutaron previamente de un gran show artístico y musical, recibieron hermosos regalos y presenciaron un vistoso espectáculo de fuegos artificiales que iluminaron los cielos de nuestra ciudad.

A continuación, publicamos el mensaje completo de nuestro Pastor con ocasión del II Corso y la XI Marcha y Festival por la Vida Piura 2019:

Muy queridos hermanos y hermanas en el Señor de la Vida:

En nombre de los Niños por Nacer, los miembros más pequeños e indefensos de la sociedad peruana, quiero darles las gracias por su presencia multitudinaria esta tarde en que toda Piura se ha levantado y unido para gritar a los cuatro vientos: “Defender a tu bebé es más que una cuestión de fe”. Sí, es más que una cuestión de fe porque defender al Niño por Nacer es un asunto de humanidad, de amor, y de paz.

Bien sabemos que el derecho a la vida desde la concepción es el primer derecho humano sobre el cual se fundamentan todos los demás. El respeto a la vida desde la concepción es la primera justicia que hay que aplicar y constituye un principio no negociable. El no de la Iglesia al crimen abominable del aborto es un sí a la vida que puede alcanzar a todo ser humano en el santuario de su conciencia. Por eso esta tarde estamos reunidos aquí católicos, cristianos de distintas confesiones, no creyentes y personas de buena voluntad.

La defensa de la vida desde la concepción hasta su fin natural con la muerte no admite de nuestra parte silencios, excusas, ni excepciones. Todos debemos proclamar que Dios es el único Señor de la Vida, que el hombre no es ni puede ser amo o árbitro de la vida humana porque ésta es un don.

Si nos estremece a diario ver a una gran cantidad de varones, mujeres, niños, jóvenes y ancianos maltratados en su dignidad humana, que sufren violencia y la vulneración de sus derechos más fundamentales; si con justicia condenamos los feminicidios, la violencia hacia la mujer y en la familia, el trabajo infantil, y la trata de personas; si nos conmueve la mendicidad e indignan los deficientes servicios de salud que se dan a nuestros enfermos en la Región Piura, con igual o mayor razón deben conmovernos también los concebidos no nacidos, los Niños por Nacer, que son los más pobres e indefensos de todos, ya que no tienen voz para defenderse y se ven amenazado en su derecho fundamental a la vida.

Hay que estar alertas y vigilantes para condenar y rechazar cualquier intento por aprobar el aborto en nuestro país, sobre todo  ahora cuando miembros del Gobierno han comenzado a dar declaraciones, tales como que la mujer tendría derecho a decidir sobre su cuerpo, en clara alusión al aborto por propia decisión de la mujer embarazada, cuando bien sabemos que un niño concebido no es una parte del cuerpo de su madre, sino otro ser humano que tiene tanto derecho a vivir como cualquiera de nosotros.

Hay que recordarle a los miembros del Gobierno y a la clase política de nuestro país, que el derecho a la vida desde la concepción está protegida por la Constitución Política del Perú que en el Capítulo I de los “Derechos Fundamentales de la Persona”, en su artículo 1 dice a la letra: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.

Y en su artículo 2 indica textualmente: “Toda persona tiene derecho: 1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto lo favorece”.

Con el Papa Francisco le recordamos a nuestra clase gobernante que, “la vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil se basa en el reconocimiento del primero y fundamental derecho, el derecho a la vida, que no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni mucho menos ideológica”.[1]El Santo Padre incluso nos dice aún más: “¿Cómo puede ser terapéutico, civilizado, o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su florecimiento? Yo les pregunto: ¿Es justo «quitar de en medio» una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? No se puede, no es justo «quitar de en medio» a un ser humano, aunque sea pequeño, para resolver un problema. Es como contratar a un sicario para resolver un problema”.[2]

Queridos hermanos: la mejor manera de defender la vida humana es cuando la damos a conocer en toda su hermosura. Que lo digan si no las numerosas madres gestantes que esta tarde nos acompañan con sus hijos en sus vientres.  Nunca hay que olvidar que Dios se ha hecho cercano a la humanidad, es decir cercano a cada uno de nosotros, al encarnarse en el seno de la Virgen María. Dios se ha hecho tan cercano a nosotros como lo es el hijo que una madre lleva en su vientre y después en sus brazos.

Por eso, servir a la causa de la vida humana y defenderla es servir a Dios. Toda vida, desde la que está en el seno de la madre hasta que es anciana, incluso si ésta sufre, está enferma, o es incómoda, siempre debe ser acogida, amada y ayudada.[3] Nada, absolutamente nada justifica la eliminación deliberada de un ser humano inocente. ¡El aborto no es y nunca será un derecho humano! Siempre hay que salvar las dos vidas, la de la madre y la de su hijo.

Junto con esta defensa del Niño por Nacer, los convoco también a comprometerse en la defensa de toda vida humana que pueda ser amenazada: la de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, transmitiéndoles sobre todo en la familia los valores y la fe que hacen verdadera, libre y bella la existencia humana. La de nuestros ancianos, llenos de sabiduría, que lo han dado todo por nosotros, no abandonándolos ni sacándolos de nuestra vida como si fueran una molestia, sino dándoles nuestro amor tierno y agradecido. La de los enfermos y especialmente de aquellos que padecen enfermedades terminales, atendiéndolos con amor siempre conforme a las orientaciones del Magisterio de la Iglesia. La del desconocido, el pobre y el migrante, a través de nuestra caridad afectiva y efectiva con él. La del que ha tomado el mal camino, orando por su conversión, pidiendo la misericordia de Dios para él, perdonándolo, dándole buen ejemplo. La de la belleza de la creación, confiada a la custodia del hombre. El amor de Dios no hace distinciones entre el ser humano recién concebido que se encuentra en el seno materno, y el niño o el joven, o el hombre adulto y anciano, el sano o el enfermo.

Custodiar el sagrado tesoro de toda vida humana es el mejor modo de prevenir cualquier forma de violencia, es el camino más seguro para construir una genuina cultura de paz, un mundo más humano, justo y solidario.

Esta tarde también quiero dirigirme a ti mujer que de repente has abortado. A pesar de ello el Señor te ama y no deja nunca de amarte. Su bondad es mayor que tu pecado, y en la confesión sacramental puedes encontrar la paz que tanto buscas y la esperanza de saber que tu hijo está en el Cielo esperándote, porque ahora vive en el Señor.[4] No hay pecado que Dios no pueda perdonar. Su amor siempre es más grande y cualquier sacerdote puede perdonarte para que encuentres misericordia y paz.

A las mujeres-madres que de repente están pasando una situación difícil por un embarazo inesperado les digo: busca orientación y consuelo en tu parroquia, con un sacerdote, con una religiosa, o con un laico. ¡No abortes! La adopción es la alternativa al aborto.

Este mes de Mayo es el Mes de María. Ella llevó en su vientre en circunstancias nada fáciles a su divino Hijo Jesús, desde que fue un embrión humano hasta que nació en un establo en Belén, y después lo acompañó al pie de la Cruz y el día de la Resurrección. Que Ella también cuide, bendiga y proteja a todos los Niños por Nacer junto con sus madres. Que con San José, Santa María, mujer, esposa y madre, cuide y bendiga a todas nuestras familias piuranas.

¡Viva la Vida!

¡Vivan los Niños por Nacer!

Elegimos las dos Vidas!

¡Defendamos la Vida!

¡Seamos Pro Vida!

¡Defender a tu Bebé, es más que una cuestión de fe!

San Miguel de Piura, 04 de mayo de 2019

[1] S.S. Francisco, Discurso al Movimiento por la Vida Italiano, 11-IV-2014.

[2] S.S. Francisco, Audiencia General, 10-X-2018.

[3] Ver S.S. Francisco, Homilía Solemnidad de Santa María Madre de Dios, 01-I-2018.

[4] Ver San Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium vitae, n.99.

Fuente: Arzobispado de Piura