Papa Francisco envía bendición Apostólica a piuranos por el II Congreso Internacional Mariano

Perú Católico, líder en noticias.– Un mar humano de fieles abarrotó el Coliseo del Colegio “Don Bosco” de nuestra ciudad, en el primer día del II Congreso Internacional Mariano “MARÍA DE GUADALUPE: UN MENSAJE DE ESPERANZA EN TIEMPOS DE RECONSTRUCCIÓN”, el cual contó con las importantes conferencias de Monseñor Eduardo Chávez Sánchez, quien sirvió como postulador de la Causa de Canonización de San Juan Diego y Monseñor Enrique Glennie Graue, quien es actualmente Rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.

Desde las 4:00 pm., se abrieron las puertas del recinto a una multitud de fieles pertenecientes a diversos grupos parroquiales, congregaciones, movimientos, hermandades, asociaciones, alumnos y educadores venidos de las 6 Vicarías Foráneas de nuestra Arquidiócesis, así como los sacerdotes, seminaristas, religiosas y monaguillos de Piura y Tumbes. También estuvieron presentes las principales autoridades políticas, judiciales, universitarias, civiles y militares de nuestra región. El inicio de la Jornada estuvo marcado por la alegría y devoción de los fieles hacia nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe. Después de la oración inicial se realizó la lectura de la Bendición Apostólica que nos ha enviado Su Santidad el Papa Francisco, con ocasión de la realización de este II Congreso Internacional Mariano, a través de la Nunciatura Apostólica en nuestro país. De esta manera el Santo Padre, quien está al tanto de que en nuestra Arquidiócesis nos estamos reuniendo para profundizar en el Mensaje y en la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe Fuente de Esperanza y Reina de la Paz, nos acompaña paternalmente con sus oraciones para que renazca en todos la esperanza y el gozo que solo Cristo, el Señor, puede darnos.

Una de las sorpresas de la noche fue la presentación del grupo de alumnos pertenecientes al taller de teatro del Colegio Parroquial San José Obrero de nuestra ciudad quienes hicieron una hermosa representación de lo que fue la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe a San Juan Diego.

Inauguración

Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, quien es el gestor y promotor de esta iniciativa, tuvo a su cargo las palabras inaugurales del evento, señaló que: “A lo largo de las semanas previas a este Congreso Mariano algunos de ustedes me han preguntado con lícita inquietud: “Monseñor, ¿por qué un nuevo congreso guadalupano en Piura? Mi respuesta es esta: Santa María de Guadalupe no se apareció sólo para el pueblo mexicano. Cuando la Virgen se aparece, sus intenciones eran continentales y universales. Así se lo dijo la misma Santísima Virgen a San Juan Diego: “Yo soy verdaderamente tu Madre compasiva; tu Madre y la Madre de todos los moradores de esta tierra y de todas las demás naciones y pueblos”.  Por tanto podemos concluir que en Guadalupe, la Madre de Dios vino para ser la Madre de toda América y por tanto también nuestra. Además está el deseo del Papa Francisco de que profundicemos en el mensaje de Guadalupe. De otro lado el pedido de Santa María a San Juan Diego de que se le construya “una casita sagrada para dar su Amor-Persona”, no es otra cosa sino el deseo de María de que en Cristo, su Divino Hijo, y bajo su guía maternal, nos esforcemos por construir en nuestra América, en el Perú, en Piura y Tumbes, la ansiada Civilización del Amor, es decir una sociedad donde entre nosotros haya la firme y perseverante voluntad de hacer el bien a los demás sin distinciones o preferencias, porque amamos a los hermanos”.

Luego nuestro Pastor alentó a los presentes a vivir de manera especial este tan importante Congreso Mariano: “Le pedimos en estos días a “La Morenita”, a Santa María de Guadalupe, que renueve nuestra esperanza, que nos inspire, que levante nuestro ánimo y que nos fortifique. Le pedimos con la confianza que tiene un hijo en su madre, que así como Ella fue enviada desde el cielo en 1531 a levantar la esperanza de una población sumida en la depresión que sentía que todo su mundo se había derrumbado, que fue atacada por la viruela y que tenía familias y hogares destrozados por la violencia, la peste y el caos, que hoy a través de este Congreso Internacional Mariano, nos abra a un horizonte de renovada confianza”.

El Mensaje de la Esperanza en la belleza de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe

Monseñor Eduardo Chávez, durante su conferencia centrada en torno al tema del Mensaje de la Esperanza en la belleza de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, destacó que: “Santa María de Guadalupe es la inculturación del Evangelio”. Luego agregó que “Ella es modelo de Evangelización perfectamente inculturado, porque sabe poner a Jesús en todo corazón del ser humano. Por eso es correcto decir que el centro del Mensaje de Santa María de Guadalupe es Jesucristo. En la imagen de la Guadalupe vemos a una mujer embarazada, lleva en su vientre a Jesús. El centro de la imagen no es Ella, el centro de la imagen en Jesús. “Santa María de Guadalupe es Cristocéntrica. Ella es el lecho del río que nos trae el agua de vida. Ella nos lleva a su Hijo Jesucristo”.

Por su parte Monseñor Glennie dio a conocer de una manera más precisa como es que la belleza de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe nos muestra el camino de la perfección: “Dios toma la iniciativa de encontrarse con el ser humano a través de su Madre. María que es fiel, como Dios es fiel, jamás nos decepcionará, Ella es el mejor ejemplo de la confianza que todos los hijos de Dios debemos tener en Él. La Espiritualidad de María siempre se ha constituido como algo que nos ayuda a llegar al ideal evangélico, contemplemos con detenimiento esa Imagen de nuestra Señora porque en la belleza de Santísima Virgen de Guadalupe vemos plasmado el camino que nos conduce a Dios”.

Santa Misa en la Parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe”

Ante una multitud de fieles presentes, Monseñor Eguren presidió la Santa Misa en la Parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe” de nuestra ciudad, la cual contó con la presencia de Monseñor Eduardo Chávez y Monseñor Enrique Glennie Graue quien ha proclamado en esta oportunidad la homilía. Estuvieron concelebrando esta Eucaristía, Monseñor Luciano Maza Huamán, Vicario General de nuestra Arquidiócesis, el R.P. Miguel Medina Pacherre, párroco del lugar, así como varios sacerdotes invitados de nuestra Arquidiócesis. Culminada la Santa Misa se realizó la bendición del remozado retablo en honor a la Virgen de Guadalupe que se encuentra en el altar del templo. Monseñor Glennie y Monseñor Chávez oraron emocionados ante los pies de la hermosa imagen de la Virgen Morena que se encuentra en esta parroquia.

En su homilía Monseñor Enrique Glennie reflexionó en torno al mensaje del Evangelio y se refirió a la importancia de la Virgen de Guadalupe para toda la humanidad: “En el evangelio de hoy hemos escuchado como María ante la necesidad de su pariente Isabel, se acerca presurosa para servirla y cuidarla. Así nuestra madre viene a nosotros y se repite la historia, pero no solo una vez sino siempre. No es solamente que haya tanta gente, fieles y peregrinos que van a ver a nuestra Señora de Guadalupe. Ella tomó la iniciativa, Ella fue la primera que vino a vernos, y nos trajo como muestra de su cariño y amor por nosotros el regalo más maravilloso que podía darnos: a su Hijo Jesucristo. Ella nos dice: «Yo Soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive».

Monseñor Glennie recordó también que: “Nosotros hablamos del Acontecimiento Guadalupano, pero este no solo fue en 1531 sino que se sigue manifestando. El gran Acontecimiento es que María de Guadalupe está con nosotros. Pero su amor, su predilección, su cariño no solo se ha quedado ahí, sino que se va extendiendo poco a poco por toda América y de allí a todos los rincones de la tierra. Nosotros los Mexicanos llevamos a la Virgen de Guadalupe como un sello en el corazón, pero a mí me emociona comprobar que este sello no es exclusivo nuestro, sino de todos, y eso he podido constatarlo por todo el mundo y ahora aquí, en ese cariño, esa devoción, ese amor, esa sonrisa que propicia la Virgen de Guadalupe en los rostros y en los corazones de todos sus fieles”.

“Hace poco más de un año el Papa Francisco estuvo con nosotros visitando la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y toda su expresión, todo en torno a su visita, él quiso resumirlo en que: «venía a Guadalupe para ser mirado por María». Eso tenemos que hacer todos nosotros: dejarnos mirar por María. Abramos nuestro corazón, dejemos que su mirada penetre hasta lo más profundo de nuestro Espíritu para que Ella lo impregne de su amor. Un amor que nos lleva a su hijo, porque Ella es también nuestra madre y nos ama. Preguntémonos ¿Quiénes somos? ¿Qué hemos hecho? ¿Cuál es nuestro mérito?, para que la Madre de nuestro Señor venga a vernos y no solo nos visitó, sino que se quedó y está ahora con nosotros, manifestada en la presencia dinámica, viva, llena de amor de María de Guadalupe. Queridos hermanos, que nuestro corazón reboce de alegría del poder sabernos hijos muy queridos bajo la mirada de Santa María de Guadalupe”, concluyó Monseñor Glennie. Arzobispado de Piura.