El Papa Francisco ha creado una nueva diócesis en Nigeria llamada Katsina, ubicada en el norte del país, a pesar de contar con solo 20,000 católicos y 10 parroquias. Esta nueva diócesis abarca una extensa área de 29,000 kilómetros cuadrados y tiene una población de 9.7 millones de habitantes, de los cuales solo 19,000 son católicos. La catedral de esta diócesis está dedicada a San Martín de Porres, santo peruano.

Este acto es parte de un patrón de crecimiento de la Iglesia en África, donde el Papa ha establecido varias diócesis nuevas en países africanos, como Chad, Kenia y otras en Nigeria. África ha experimentado un notable crecimiento en el número de cristianos en las últimas décadas. A principios del siglo XX, solo uno de cada diez africanos era cristiano, pero en 2020, casi la mitad de la población africana se identifica como cristiana.

En Nigeria, un país diverso con una población de más de 200 millones de habitantes, la situación es complicada debido a la distribución de la riqueza y la lucha por el poder. A pesar de sus recursos petroleros, la mayoría de la población vive en la pobreza. Además, los cristianos en Nigeria enfrentan amenazas, especialmente en el norte, donde la mayoría de la población es musulmana. Grupos yihadistas como Boko Haram han causado violencia y persecución, y los conflictos entre pastores nómadas y agricultores también representan una amenaza para la comunidad cristiana.