Tres guías de reflexión para el sínodo de los obispos: encontrar, escuchar y discernir
El inicio del itinerario sinodal comenzó el sábado 9 con un momento de reflexión y el domingo 10, con la misa de apertura que se celebró en la Basílica de San Pedro, la que reunió a tres mil fieles entre delegados de las conferencias episcopales, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de la Iglesia Universal.
El sínodo de los obispos sobre la Sinodalidad tiene como tema puntual: “Por una iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, trabajo que comprenderá tres años y esta articulado en tres fases: diocesana, continental y universal.
En la homilía del Evangelio dominical, el Santo Padre propuso como guías de reflexión para el sínodo tres verbos: encontrar, escuchar y discernir, también subrayó que “la Palabra nos abre al discernimiento y lo ilumina, orienta el sínodo para que no sea una `convención´ eclesial, una conferencia de estudios o un congreso político, para que no sea un parlamento, sino un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu”.
Este punto de encuentro universal de la comunidad cristiana se desarrolla en un escenario muy particular como es la pandemia mundial, los conflictos sociales y morales que vive cada país, el impacto del cambio climático, las migraciones, el aumento de distintas formas de injusticia, racismo, violencia, entre otras penosas faltas contra el prójimo y la creación de Dios.
En este contexto, pero en un ambiente de oración se dialogará sobre la situación actual de la Iglesia y bajo la guía del Espíritu Santo se responderá a las series de preguntas propias del sínodo. La primera fase diocesana se inicia este 17 de octubre y durará hasta abril del 2022 para luego continuar con los siguientes pasos que implica el desarrollo del sínodo que finalizará en octubre del 2023.
A propósito del término sínodo proviene de los términos griegos syn que significa juntos y hodos que indica camino por lo que expresa la idea de caminar juntos.
Licenciada en Ciencias de la comunicación. Dispuesta a mejorar en el campo profesional para entregar buenos trabajos que agraden a Dios. La Virgen María, San José y San Miguel Arcángel son las luces constantes en su camino.