Wikipedia, el relativismo y neutralidad con la religión Católica

Desmontando la falsa idea de neutralidad

11La enciclopedia virtual llamada Wikipedia, afirma como parte de sus políticas, que exige «un punto de vista neutral»[1] en sus ensayos. Esto significa que «debemos representar adecuadamente los diferentes puntos de vista y sin que el artículo afirme, implique o insinúe que alguno de ellos es el correctoEs crucial que todos los wikipedistas trabajen juntos para lograr que los artículos sean neutralesLos hechos, en sí mismos, son neutrales, pero la acumulación de ellos puede no serlo Wikipedia funciona porque es un esfuerzo cooperativo, pero, al colaborar, ¿cómo podemos resolver el problema de las interminables guerras de ediciones en las que una persona afirma p mientras la siguiente cambia el texto para que afirme no-p? Una solución es aceptar, con el objeto de trabajar en Wikipedia, que el «saber humano«» incluye todas las teorías significativas sobre todos los temas diferentesEsto implica que «el saber» cambia constantemente con el paso del tiempo y la investigación, y que cuando usamos la palabra «saber» a menudo lo hacemos con las comillas del miedo: en la Edad Media, «sabíamos» que los demonios provocaban enfermedades y ahora «sabemos» que noPara evitar interminables guerras de ediciones, podemos acordar presentar cada uno de los puntos de vista significativos equitativamente, sin afirmar tajantemente que alguno de ellos es el único correcto. Esto es lo que hace que un artículo sea neutral. Para escribir desde un punto de vista neutral, se presentan los puntos de vista controvertidos sin imponerlos, para lo que suele bastar con presentarlos de forma más o menos aceptable para sus partidarios, atribuyendo también cada uno a sus proponentesLos textos que presentan múltiples puntos de vista equitativamente, sin exigir que el lector acepte alguno de ellos, son liberadores. La neutralidad subvierte el dogmatismo y casi todos los editores de Wikipedia están de acuerdo en que esto es muy positivoEn los artículos de Wikipedia, se intenta no usar términos que impliquen juicios de valor»[2]. Y da, finalmente, una recomendación: «El punto de vista neutral también exige que no haya artículos contradictorios sobre un mismo tema. Así se trata de evitar que existan varios artículos sobre un mismo tema que expongan puntos de vista parciales con la pretensión de lograr la neutralidad mediante distintas versiones desequilibradas»[3].

12Como conclusión podemos ver que esta importante colección de artículos sobre diversos asuntos, llamada a sí misma como enciclopedia, tiene una política y unos valores que pone en ejercicio: la imposibilidad de llegar a la verdad y al saber de esta verdad (relativismo general), la imposibilidad de encontrar el bien o el mal de algo (relativismo moral), la decisión de no intervenir en la formación de conciencia de la sociedad ni dar juicios de valor (liberalismo), la convicción que el saber y la verdad cambian con el tiempo (en términos teológicos se denomina modernismo), la libertad de aceptar que cada uno puede tener su verdad (libre pensamiento y relativismo). En resumen, ellos afirman así que estas peticiones «es lo que hace que un artículo sea neutral».

Esta descripción de la herramienta Wikipedia, que tanto auge tiene en la actualidad, es muestra del pensamiento reinante hoy en día: se reclama una supuesta neutralidad en el diálogo, que en realidad termina siendo el envoltorio de varias ideologías que subyacen por detrás de modo camuflado (en gran parte relativista). Curiosamente esta supuesta neutralidad (que no lo es) la reclaman para los demás, mediante argumentos de independencia de valores, ideas, pensamientos y opiniones: «El punto de vista neutral también exige que no haya artículos contradictorios sobre un mismo tema. Así se trata de evitar que existan varios artículos sobre un mismo tema que expongan puntos de vista parciales con la pretensión de lograr la neutralidad mediante distintas versiones desequilibradas»[4]. En el fondo la neutralidad, como es entendida, termina siendo la dictadura de un pensamiento único de modo solapado.

13El adjetivo neutral puede significar que algo no tiene inclinación hacia algo, que no interviene, que no toma partido, que es imparcial, indefinido, indeterminado, virgen y puro. Y si bien ello es importante para muchas cosas, para otras no, puesto que en la vida se deben tomar desiciones y optar por caminos. Lo cual genera posición frente a algo y por ende oposición frente a otras. Ello ¿Es malo? En absoluto, ya que el se humano busca la verdad y ella, que es objetiva, no es neutral. La verdad toma parte por uno de los extremos (el lado correcto) y se opone al error (lado incorrecto). Por eso, si la persona quiere ser feliz y encontrar la verdad, necesita optar por un camino, o mejor dicho, por el camino hacia la verdad, descartando otros caminos que ve no son correctos. Y ello lo hace teniendo opinión sobre lo que cree es mejor. Para eso se forma, se instruye y discierne el mejor camino. Todos necesitamos optar, y para ello previamente conocer y hacernos una opinión. Por lo que tener una opinión y formarse no es malo, al contrario. Pero seguir un único pensamiento que se opone al cuestionamiento, es mal signo.

Ahora bien ¿Existen pensamientos neutrales? ¿Ese es el ideal? Si es que los seres humanos crecemos y nos formamos, vamos con el tiempo tomando opiniones, ya sea por la influencia familiar, social, de la educación, los intereses, las opciones políticas, etc. El formarse opinión no no es malo, siempre y cuando, claro está, esta opinen esté fundada en los valores permanentes y en la verdad. El tener posiciones formadas ayuda a caminar bien. Entones pretender que en el diálogo social solo entren los que no tienen opinión, los que experimenten una virginidad en materia de pensamiento, sería algo imposible de encontrar y además, no ayudaría, puesto que lo que se necesita es juntos construir una cultura buena. Lo que no se puede pretender es exigir y obligar a que los demás hagan lo que el otro piensa. Ello ya no es neutralidad, sino sería una dictadura. Lo que la Iglesia reclama es la libertad de opinión, no de exigir. Defiende su derecho a presentar sus convicciones como todos los demás las presentan. Pide debatir y ser escuchada. Nada más.

14Muchas veces se le dice a la Iglesia que no puede expresarse públicamente sobre cuestiones morales o sociales porque  no debe inmiscuirse en cosas del estado, de la política o de la opinión publica. Lo cual se justifica diciendo, entre otras cosas, que la sociedad no se debe guiar por influencias religiosas sino que debe mirar las cosas sin presiones ni prejuicios. Por lo que la verdad, la moral, el bien y el mal para este pensamiento único, cuando son enseñados por la Iglesia, se convierten en prejuicios. El Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, indica «que la Iglesia no se confunda con la comunidad política y no esté ligada a ningún sistema político»[5], pero eso no implica no participar y opinar en un ámbito donde los actores tienen cada uno sus ideas, principios y opiniones. En el debate alturado de ideas fundamentadas se llegará a conocer cuál es el camino a la verdad. Pero pretender descalificar a la Iglesia porque por sus ideas «no es neutra» es, en primer lugar, injusto (porque se vulnera la libertad de pensamiento), y en segundo lugar contradictorio, pues todos de una u otra manera, tenemos ideas y opciones. Vayamos a un ejemplo; se dice que la Iglesia no puede hablar sobre la homosexualidad porque está en contra y  su postura estaría viciada por tener unos principios preconcebidos; pero resulta que los que están a favor de ello sí tendrían derecho a afirmar sus posiciones sobre la homosexualidad. Resulta contradictorio que digan «nadie puede entrar al debate con una posición», y terminen excluyendo a la Iglesia «porque no tiene nuestra posición». Es la típica contradicción del relativismo que termina siendo dictadura.

15El Papa Benedicto afirmaba que la Iglesia tiene «un deber profético y, por ello, requiere libertad para enseñar su doctrina social y emitir un juicio moral también sobre cosas que afectan al orden político». Así, «la Iglesia expresa un juicio moral, en materia económica y social, «cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas» (GS 76,5)»[6]. Por eso, en julio del 2007 afirmaba el Presidente del Concilio Plenario de Venezuela, Mons. Ovidio Pérez Morales, que la Iglesia y el Evangelio «tiene que ver con lo político inevitablemente», pues «si la política se entiende como aquello que tiene que ver con el bien común de una sociedad, de una comunidad, entonces inevitablemente, el Evangelio, el cristiano, la Iglesia tiene que ver con la política, con la convivencia, con lo problemas de la paz, de la justicia, de la verdad. De tal manera que el Evangelio tiene que ver con lo político inevitablementeProhibirle a la Iglesia dar su opinión sobre política sería expatriarla del mundo donde vive».

Hoy estamos ante una corriente de pensamiento único que camufla en una supuesta virginidad intelectual, corrientes bien marcadas, opiniones e ideologías sobre muchas cosas, las cuales presenta como única opción y a la vez pide que nadie las contradiga, reclamando que los que lo hagan caen en ser parciales por presentar sus propias posiciones. Empieza por relativismo, y termina en dictadura.

[1] Ver:https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Punto_de_vista_neutral.

[2] Idem.

[3] Idem.

[4] Idem.

[5] Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, n. 50.

[6] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2420.

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