Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

El 21 de noviembre de 1821 presenta su expediente a la Junta de Purificación Eclesiástica, creada por el recién naciente Estado Peruano para asegurar la autenticidad de sus partidarios patriotas o independentistas. Al efecto, tras la proclamación de la independencia y la implantación del Protectorado en 1821, el nuevo gobierno con José de San Martín a la cabeza y la asesoría de Bernardo de Monteagudo, comenzó a instalar un régimen político y administrativo propio con arreglo a la nueva situación para controlar la conducta política del clero y comprobar su patriotismo. Conscientes del peso social de la Iglesia y la influencia del clero sobre los fieles, sobre todo el diocesano que ocupaba buena parte del territorio rural en parroquias, doctrina y anexos. La Junta estuvo presidida por el canónigo lectoral -teólogo del cabildo- don Toribio Rodríguez de Mendoza y compuesta por los canónigos José Antonio Hurtado, Carlos Orbea, Bartolomé de Orduña y Felipe Cuéllar, con la anuencia del gobernador eclesiástico, Francisco Xavier Echagüe.

Los expedientes conservados en el Archivo Arzobispal de Lima recogen las actuaciones personales para testimoniar su adhesión a la causa de la independencia de América. Casi todos adjuntan testimonios y certificados de personas probas y reconocidas por el Tribunal. Su certificado, en este contexto de Patronato Nacional en que el Estado proponía los cargos eclesiásticos, prácticamente se convierte en requisito para obtener nuevo destino.

El presente, de don José Antonio Vergara, cura párroco de Bellavista y Puerto del Callao, reconoce que “desde que comenzó a renacer el deseo general de recobrar nuestros antiguos derechos, me decidí cordialmente al sistema de independencia, convencido de los beneficios que resultaban a mi patrio suelo. En nada he contribuido contra él, y si no he hecho mayores servicios a su favor no ha sido por falta de voluntad”. Figura como número 187 en el catálogo publicado por el P. Armando Nieto en “Acción del clero”[1] Vol.2.

Adjunta los testimonios doctor don Cayetano Requena, fundador de la Orden del Sol, el señor Conde de la Vega, Consejero de Estado y Plácido Portocarrero. Aduce también los del Teniente Don Francisco Elguera, don Manuel Ríos y Señas, y Don Francisco Señas, pero figuran en la publicación.

Comparto el valioso testimonio de quien fue alcalde de Lima y protagonista de los eventos de la proclamación y Declaración de la Independencia llevada a cabo el 15 de julio de 1821. De hecho fue elegido para llevar la bandera de la flamante república el 28 de julio, diseñada por el mismo San Martín; honor conferido por ser el ciudadano «más digno por sus virtudes y en el servicio de la Patria Libre»:

Hace muchos años que conozco al doctor don José Antonio de Vergara, cura de Bellavista y Puerto del Callao y siempre ha sido un decidido patriota conocedor de la justa causa que sostiene la América para separarse del Gobierno español y en todas las conversaciones que he tenido con él le he oído siempre producirse con sentimientos del deseo de que lograse la América su emancipación e independencia celebrando con sumo gozo y complacencia todos aquellos pasos de felicidad que la iban acercando a su logro y así lo conceptúo acreedor al mejor aprecio de la Patria. (Lima y Diciembre 10 de 1821. El Conde de la Vega del Ren)


[1] Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, Colección Documental de la Independencia del Perú, tomo XX, 2 vols. Lima 1971-1972. http://52.151.194.243/handle/20.500.12934/168

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito Rodríguez.

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