131. Sociedad Misionera de San Columbano: 70 años peregrinando por Cristo en el Perú (1952-2022)

Perú Católico, líder en noticias rumbo al Bicentenario de la Independencia. Este artículo es escrito por el Doctor e Historiador José Antonio Benito.

Los Columbanos o Sociedad de San Columbano se definen como sociedad de sacerdotes y laicos misioneros enviados por el mundo para anunciar y dar testimonio de la Buena Noticia de Jesucristo, y así lo han hecho desde que llegan al Perú desde 1952 cumpliendo nuestra misión de anunciar el Reino de Dios a los pobres.

Siempre enfatizan en que son una sociedad misionera diocesana y no una orden religiosa, conformada por sacerdotes diocesanos o seculares sin votos de ninguna clase. La sociedad fue fundada en 1916 por dos sacerdotes diocesanos irlandeses, el primero, el padre Eduardo Galvin, se encontró con un sacerdote misionero canadiense, Padre Juan M. Fraser, que había sido misionero en la China, el cual al hablare sobre su misión en la China le entusiasmó porque por aquel entonces había pocos sacerdotes en la China, que tenía una población de 500 millones que no conocían el mensaje de Cristo. Este sacerdote pensó en la conversión de estos hombres que no conocían a Cristo, este fue a la China y se encontró con la realidad que rodeaba su misión, millones de hombres que sin el mensaje de Cristo; pensó ¿qué podría hacer un sacerdote solo? La respuesta era más misioneros, P. Galvin -más tarde obispo- escribió a Irlanda pidiendo ayuda, es así que llegan en 1916 dos sacerdotes el P. Patricio O´Reilly y el P. José O´Leary; ellos estaban solos en un mundo de confusionismo y budismo, y después de un año de trabajo regresan a Irlanda para pedir ayuda a los obispos y sacerdotes, para que pudieran enviar misioneros a la China. Su propuesta tendrá gran acogida y pronto se forma la Sociedad.

Invitados por el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Gualberto Guevara, llegaron para vivir en las zonas periféricas de la Lima en formación: San Martín de Porras, Independencia, Naranjal. Fue en 1 951 cuando llegan al Perú el P. Miguel Fitzgerald y el Padre Martín Forde. El primer distrito en estar presentes será “27 de Octubre”. Este distrito abarcaba el Barrio Obrero, Zarumilla, Piñonate y todo el territorio entre el Río Rímac hasta el Río Chillón, con unas 15 haciendas donde se cultivaba algodón y artículos de pan llevar (camotes, papas, lechuga, etc.), y 3 establos de vacas lecheras, en la zona de Garagay, con escasa población y la Hacienda Bocanegra que era propiedad de los jesuitas, que ocupaba lo que ahora es el Aeropuerto “Jorge Chávez” había una capilla colonial, que aún existe, “Nuestra Señora de la Asunción” . Las Haciendas eran: Infantas, Naranjal, Chuquitanta, etc. A este sector se les designa a la Parroquia San Francisco de Paula  del distrito del Rímac allá por los años 50´; pero por el aumento de la población no pudo darse abasto.

Comparten con la gente buena que los acogió, el nacimiento y el crecimiento de muchos barrios, de muchas historias, de muchos esfuerzos.

Una vez que las parroquias podían sostenerse con agentes pastorales formados y responsables, las entregan al clero diocesano; una vez que está construida lo principal: la iglesia y la casa parroquial y dejan que el sacerdote que asuma dicha parroquia también se involucre en la construcción de la Comunidad Parroquial.

Es lo que sucedió en las parroquias “San Martín de Porres”, el “Buen Pastor” y “Santa María de la Providencia”, éstos dos últimos en el distrito de los Olivos. La Obra de la Sociedad de San Columbano se debe a la estrecha relación que existía entre ellos, la población y las instituciones que existían en cada comunidad. Ya con el desarrollo del distrito de San Martín de Porres, más allá de los que hubieran esperado los Hermanos de San Columbano, después Independencia y todo lo que es hoy el distrito de los Olivos. Esta labor la hacen en Lima Norte, después en Huasahuasi, Tarma – Junín, Samanco, Chimbote – Huaraz, en Combapata, Livitaka y Chamaca en Cusco, y estamos en Yanaoca, Canas – Cusco.

Desde el primer momento han desarrollado proyectos de promoción social para atender a sectores particularmente vulnerables de los sectores populares: niños y niñas, mujeres, población en riesgo, niños y niñas con habilidades diferentes.

A la fecha, hay que concluir que la pujanza de Lima Norte no se entiende sin el protagonismo y dinamismo compartido de los Columbanos. Y junto a los misioneros pioneros ya citados, no podemos olvidar a los Padres Leo Grant, Juan O, Connell, Mario Carthy, Juan Boles, Leo Donnelly, M. Foley, entre los venidos de fuera, o el P. Diego Cabrera, entre los surgidos en el Perú, célebre cantautor quien desde la misión en Estados Unidos colabora con los niños del puericultorio Pérez Araníbar.

Y como corazón impulsor de su dinamismo sigue latiendo el Centro Columbano de Estudios Misioneros, promoviendo la formación de líderes para la misión, fortaleciendo la identidad y el compromiso responsable del laico en la iglesia local y en la sociedad, siempre en clima sinodal y la nueva imagen de Iglesia como de modo ejemplar han vivido en la diócesis de Carabayllo.

Foto del autor de esta sección y artículo: Doctor e historiador José Antonio Benito Rodríguez.

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