El movimiento provida busca cambiar su estrategia y enfocar sus esfuerzos en demostrar los perjuicios del aborto hacia la mujer, considerándola la segunda víctima de las leyes y la mentalidad antivida. Aunque se ha logrado concienciar a la población de que el aborto destruye una vida humana, muchos aún creen que debe ser legalizado. Por lo tanto, es necesario centrar los esfuerzos en desacreditar la idea de que el aborto es seguro y beneficioso para las mujeres.

Se destaca que el aborto causa daños irreparables a la función reproductiva de la mujer y ha sido asociado con graves problemas psicológicos y emocionales. El enfoque del movimiento provida debe cambiar hacia la mujer, ya que los defensores del aborto consideran que los derechos y necesidades de la mujer son más importantes que los del feto. Es importante informar a las personas sobre los riesgos y problemas que el aborto conlleva para las mujeres adultas y adolescentes, incluyendo los efectos destructivos en la salud mental y emocional.

El objetivo es sensibilizar a las personas cercanas a las mujeres embarazadas, como familiares, amigos y novios, sobre los riesgos del aborto y hacerles comprender que el aborto no es la mejor opción para ellas. Es fundamental educar a estas personas y concienciarlas sobre los efectos negativos del aborto en la salud y bienestar de la mujer. Además, al documentar los efectos post-aborto de manera precisa, se brindará apoyo y tratamiento a las mujeres que han experimentado trauma después de un aborto.

Al revelar los efectos dañinos del aborto, se espera que muchas personas que apoyan el aborto por creer que ayuda a la mujer cambien su posición. También se podrán exigir derechos para las mujeres que han abortado y se podrá influir en los políticos y jueces para que adopten posturas más favorables a la protección de la mujer y los niños no nacidos. El objetivo último es que el aborto no solo sea ilegal, sino también impensable, cambiando la percepción generalizada de que el aborto es seguro y legal, y concienciando a las personas de los daños que provoca tanto a la madre como al bebé no nacido.