China nombrará obispos y se burla del Vaticano

Según las nuevas normas que entrarían en vigor desde el próximo 1 de mayo, la Asociación Patriótica Católica China (APCC), que es controlada por el gobierno comunista, será la institución que seleccionará y aprobará a los obispos. El texto no menciona al Vaticano en el proceso.

Las nuevas “Medidas administrativas para el clero religioso” en China han sido traducidas por la revista Bitter Winter (Invierno amargo), que se especializa en información sobre la libertad religiosa en China.

Según estas medidas, la APCC será la encargada de todo el proceso con los nuevos obispos, que luego serán “aprobados y consagrados por la Conferencia de Obispos Católicos de China”.

Estas normas no mencionan el papel del Vaticano en la aprobación de los obispos pese al acuerdo firmado con China en 2018, según el cual las autoridades de la Santa Sede y del gobierno chino deberían encargarse del proceso del nombramiento de obispos.

El acuerdo fue renovado en octubre de 2020 pero los términos del mismo nunca se han dado a conocer por completo.

Según algunos informes, el acuerdo le permite a la APCC, controlada por el gobierno chino, seleccionar candidatos que luego podrían ser aprobados o vetados por el Vaticano. Cuando el acuerdo se renovó en octubre, el diario del Vaticano informó que dos obispos fueron nombrados bajo el “marco regulatorio establecido por el acuerdo”. El Vaticano confirmó en noviembre que un tercer obispo fue nombrado de esa manera.

El Cardenal Joseph Zen ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong y crítico del acuerdo, dijo que este puede poner al Vaticano en la posición de tener que vetar repetidamente a los candidatos presentados por China.

El acuerdo también tenía el objetivo de unificar a la APCC con la Iglesia Católica clandestina o subterránea que siempre se ha mantenido fiel y en comunión con el Papa. Se cree que seis millones de católicos hacen parte de la APCC, mientras que otros varios millones pertenecen a comunidades católicas que siempre se han mantenido leales a la Santa Sede.

Según las nuevas normas, una vez que se consagra un obispo, la APCC y la Conferencia Episcopal enviarán la información a la Administración de Asuntos Religiosos del Estado.

El registro del clero en la base de datos es una parte esencial de las nuevas medidas administrativas, según las cuales los clérigos deberán promover los valores del Partido Comunista Chino.

Por ejemplo, el artículo III de las medidas administrativas establece que el clero “debe amar la patria, apoyar el liderazgo del Partido Comunista Chino, apoyar el sistema socialista” y “adherirse a la dirección de la sinización de la religión en China”.

La práctica de la sinización fue anunciada e implementada por el presidente Xi Jinping en años recientes. Los críticos la consideran un intento de forzar la práctica religiosa bajo el control del gobierno chino y en línea con los valores de la APCC.

Además, se espera que los clérigos “trabajen para mantener la unidad nacional, la armonía religiosa y la estabilidad social”.

La sección D de las medidas establece que el clero debe “guiar” a los ciudadanos “a ser patriotas y obedientes de la ley”. Tienen prohibido trabajar para “minar la unidad nacional” o apoyar “actividades terroristas”.

No es claro cómo el gobierno chino define “terroristas” en estas nuevas medidas. En Hong Kong la ley nacional de seguridad fue impuesta desde fuera por la legislatura nacional en 2020. En esa norma el “terrorismo” incluye actos como incendios o vandalizar el transporte público.

Los miembros registrados del clero en Chino no pueden “organizar, acoger, organizar o participar en actividades religiosas no autorizadas que se hagan fueran de los recintos autorizados para las actividades religiosas” y no pueden predicar en escuelas que no sean de connotación religiosa.

Los miembros registrados del clero deben pertenecer a alguna de las religiones manejadas por el estado. Los pastores de “iglesias caseras” o iglesias “clandestinas” no pueden registrarse como clérigos.

El ingreso a lugares de culto “debe regularse a través de una entrada estricta, la verificación de la identidad y el registro”, indica el documento.

Las normas también proponen un “programa de capacitación del clero” para la “educación política del clero religioso” así como para su “educación cultural”. El clero también debe ser juzgado en su conducta con un sistema de “reconocimientos y castigos”. Agencia católica de informaciones / PC.

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