Más de 80 mil fieles con la Virgen de Chapi

El 31 de mayo, más de 80 mil fieles participaron en la Misa que presidió el representante del papa Francisco en el Perú, el Nuncio Apostólico Mons. Paolo Rocco Gualtieri, en la Plaza de Armas de Arequipa. Los fieles abarrotaron no solo toda la plaza sino también calles aledañas. Antes de la ceremonia litúrgica, la imagen de la Virgen de Chapi llegó desde su Santuario en Polabaya e ingresó en procesión a la misma Plaza, en la que después fue entronizada al lado del altar levantado en el atrio de la Catedral.

Acogiendo el deseo del Santo Padre, en la Misa se encomendó los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará el próximo mes de octubre en Roma bajo el título “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Con el señor Nuncio concelebraron Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa, Mons. Raúl Chau, Obispo Auxiliar, los Vicarios Generales y el Presbiterio de la Arquidiócesis. Participaron también el Gobernador Regional, la Prefecta Regional, el Alcalde Provincial, las principales autoridades militares, los seminaristas de la Arquidiócesis, las religiosas y miembros de las diversas parroquias, movimientos e instituciones educativas, entre otras entidades eclesiásticas.  

“Virgen de Chapi, ruega por nosotros. Haznos cada vez más discípulos enamorados de Jesucristo y contagia nuestra alegría a los que encontremos, como tú lo has hecho”, manifestó el representante del Santo Padre.

Por su parte, nuestro Arzobispo agradeció a Monseñor Gualtieri por su visita y por las palabras que nos deja: “Estoy seguro que marcarán nuestro camino como Iglesia en Arequipa y también la vida de cada uno de nosotros”, dijo el prelado. Del mismo modo, acogiendo las palabras del Nuncio Apostólico, Mons. Del Río también pidió al Señor que nos conceda vivir el camino sinodal en comunión con el Papa Francisco y toda la Iglesia universal. Finalmente, agradeció a nuestra “Mamita” de Chapi por la visita de su imagen: “Por medio de ella le hemos pedido al Señor por los frutos del Sínodo, no solo a nivel global sino también por sus frutos en la Arquidiócesis, en nuestros hogares y en cada uno de los lugares donde nosotros nos desenvolvemos. Que cada vez podamos vivir más unidos y caminar más juntos bajo el manto de la Virgen, siguiendo las huellas de Jesús, nuestro Señor, en camino hacia el Padre, bajo impulsos del Espíritu Santo”.