Monseñor José María Ortega Trinidad se despide de la Prelatura de Juli

Perú Católico, líder en noticias.– La Prelatura de Juli ha vivido un acontecimiento muy intenso el pasado miércoles 12 de diciembre de 2018, en la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe. Ya que dentro de la Santa Misa celebrada en la Catedral de Juli, hacía su ingreso solemne Su Excelencia Reverendísima Monseñor José María Ortega Trinidad, quien como Obispo Administrador Apostólico llegaba para despedirse del pueblo fiel de esta circunscripción eclesiástica, de la cual había tomado posesión el 09 de julio de 2006.

Se puede ver en esta magna liturgia la mano de la Divina Providencia, ya que en ella recibieron el sacramento del Orden en el grado de los diáconos, los seminaristas: Juan Vizney Ticona Poma, Wilber Chambi Gutierrez, Wilber Sucapuca Jaila y Jhon Richar Cari Pandia, egresados del Seminario Mayor Nuestra Señora de Guadalupe de esta Prelatura de Juli.

Al número de los ordenados se suma, pero en el grado de los presbíteros, la ordenación del diácono Edson Gerardo Quispe Yana, quien había sido en los primeros años del episcopado de Mons. Ortega Trinidad, uno de sus acólitos, sirviéndole en el altar, y ahora se convertía en un sacerdote para siempre.

Un momento bastante significativo se dio cuando con un gesto de deferencia y respeto, Mons. José María presentara después de la elección de los candidatos a diáconos y presbítero, al Obispo electo de Juli, es decir a quien le va a suceder como padre y pastor de esta grey de Juli a partir del día 15 de diciembre: Mons. Ciro Quispe López.

Nuestro Administrador Apostólico se expresó sinceramente con las siguientes palabras: «Quiero a todos Uds. presentar ahora a Monseñor Ciro Quispe López. Muy querido y apreciado Monseñor Ciro, desde este momento tendrás a cargo el gobierno de esta Prelatura de Juli, y por eso quiero presentarte principalmente a todos tus colaboradores, que son tus sacerdotes y los diáconos. Quisiera sobretodo que todos Uds. –el pueblo fiel-  de ahora en adelante tuvieran la mirada, los oídos fijos en Monseñor Ciro, porque desde este momento él es el protagonista, yo me quedo en la sombra, tienen ahora un obispo joven y dispuesto a ser su pastor y padre de esta jurisdicción. Estoy seguro que todas las oraciones que Uds. puedan ofrecer por él siempre producirán grandes frutos, porque él está dispuesto a servir a esta Prelatura con todas las cualidades y virtudes que posee; por lo tanto, le damos ahora un gran aplauso a Monseñor Ciro»; a continuación Monseñor Ciro agradeció estas palabras de Monseñor José María con un fuerte abrazo.

Después de la oración post communio se firmó el Acta de Ordenaciones, para luego proseguir con breves pero significativos homenajes de parte de la Hermandad de la Virgen de la Natividad de Acora, de los docentes de la Oficina de Educación Católica de Juli y del Clero de la Prelatura de Juli, representados por el neo presbítero Edson Gerardo Quispe Yana, quien con gratitud y naturalidad de hijo, se dirigió a Mons. José María.

La ovación de los fieles al salir el clero, en especial Monseñor José María que se despedía de sus fieles fue muy calurosa, llena de emoción, lágrimas y gratitud. Pues fue valiente al transmitir el depósito de la fe, cual profeta anuncia todo y solo lo que Dios nuestro Señor le enseño a través de la Iglesia Católica nuestra Madre.

Las delegaciones de una buena parte de las parroquias de la Prelatura de Juli, se hicieron presentes con sus trajes autóctono, danzas y cantos, primero en la Santa Misa y luego en el compartir.

Ahora nos disponemos a la Ordenación y Toma de Posesión de nuestro nuevo obispo Monseñor Ciro Quispe López, quien llega con una consigna firme sellada en su blasón episcopal: «In servitium Verbi» (Al servicio de la Palabra). El Espíritu Santo nos conduce y va actuando a través de sus pastores; por ello con un corazón lleno de júbilo podemos decir con voz potente «Regnare Christum volumus! (Queremos que Cristo reine), que esta nueva etapa sea un eslabón de fidelidad en la cadena ininterrumpida de la Sucesión Apostólica, que se expresa en el mandato misionero del Señor: «Vayan pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado» (Mt 28, 19-20).

Pbro. Eduardo Jesús Roller Chong

Rector del Seminario Mayor Nuestra Señora de Guadalupe

Prelatura de Juli