Los cardenales visten de rojo debido a una tradición que se remonta a la antigua Roma. El color rojo ha sido históricamente asociado con la sangre y, por lo tanto, con el martirio. En el caso de los cardenales, el color rojo simboliza su disposición a sacrificar su propia vida por la fe y la Iglesia Católica.

Además, el rojo es el color litúrgico que se utiliza durante la celebración de la Misa de Pentecostés, que conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y marca el inicio de la Iglesia cristiana. Los cardenales son considerados colaboradores cercanos del Papa y forman parte del Colegio Cardenalicio, que es responsable de asesorar al Papa en diversos asuntos.

El uso del color rojo para los cardenales también tiene su origen en un simbolismo histórico. Durante los primeros siglos del cristianismo, los mártires eran considerados testigos valientes de la fe y se les asociaba con el color rojo, ya que muchos de ellos derramaron su sangre por su creencia en Cristo.

Así, la vestimenta roja de los cardenales es un recordatorio tanto de su disposición a sacrificarse por la Iglesia como de la tradición y el simbolismo histórico asociados con el color rojo en el contexto de la fe católica.

Curiosamente a una familia de pájaros que habita en América y que se caracteriza por su color escarlata, se le denomina cardinálidos en honor de los cardenales católicos.