¿Sufres adicción a las drogas? Estos 3 santos pueden ayudarte

Cada 26 de junio se celebra el «Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas» en todo el mundo, con el objetivo de promover esfuerzos para erradicar la producción y venta de drogas ilegales, debido a su impacto negativo en la vida de las personas. En esta ocasión, se destacan las vidas de tres santos reconocidos por su ayuda a las personas adictas a las drogas y sus familias, a quienes se les puede pedir su intercesión.

El primer santo mencionado es San Maximiliano Kolbe, un sacerdote y fraile franciscano conventual que fundó un movimiento de consagración a María y lucha por la construcción del Reino de Dios en el mundo. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue encarcelado en Auschwitz, donde brindó consuelo y fe a los prisioneros mediante oraciones y cantos. San Maximiliano es considerado el santo patrono de los prisioneros, los defensores de la vida y las personas con adicciones a las drogas.

El segundo santo es San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesús, conocido como el «patrono de los imposibles». Predicó el Evangelio en diferentes lugares y se le atribuyen numerosos favores a aquellos que han pedido su intercesión. El Santuario Nacional de San Judas en Chicago lo considera un intercesor especial para las personas con adicciones a las drogas.

El tercer santo mencionado es San Marcos Ji Tianxiang, un santo poco conocido del siglo XX que sufrió una adicción al opio. Aunque luchó por abandonar la droga sin éxito, siguió practicando su fe y se mantuvo firme en medio de la persecución de los cristianos en China. San Marcos fue martirizado junto con su familia durante la Rebelión de los Bóxers. Su historia ha inspirado a muchas personas en la lucha contra las adicciones y les brinda esperanza de que su dignidad como seres humanos sigue siendo intacta.

Estos santos son ejemplos de compasión y ayuda para aquellos que sufren adicciones a las drogas. Sus vidas y testimonios demuestran que la fe y la perseverancia pueden ser herramientas poderosas en la lucha contra las adicciones, y se les puede invocar como intercesores en este camino hacia la recuperación.